No hace tanto Amaiur escribió un relato titulado 'Las tentaciones del obispo', en tono de cuento medieval travieso. Resumido, narraba cómo una comunidad de prostitutas bastante próspera quería incluir y pagar una capilla consagrada a la Magdalena en una iglesia en obras. Los problemas y las ingeniosas maneras de eludirlos, siempre con un aire cómico. Por supuesto, el asunto de su relato no era mera invención. Estaba sólidamente apoyado en documentación histórica y en respetables autores. Pero eso no se incluye en un cuento, porque resta frescura.
Sin duda le resultará a ella, y a quienes leyeron su relato e incluso lo comentaron, curiosa la noticia cuyo enlace pongo.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/07/30/paisvasco/1438259053_929792.html?rel=ult
Imagen: Wikipedia Commons.
Ya he vuelto de la buena vida. Me ha dejado pensando esto.
ResponderEliminarHola, Pedro. Tómatelo con calma. Total, así sienta mejor XD...Y sí, da que pensar.
ResponderEliminarInquietante.
ResponderEliminarTambién a mí me pareció inquietante, Len.
ResponderEliminarQué curioso, luego criticamos a la gente de antes.
ResponderEliminarYa ves, Antón...total, para hacer lo mismo,o peor.
ResponderEliminar