Una pirata de verdad

 



Nalua había nacido en el lugar incorrecto. Tierra adentro en un pueblo de montaña, seguro que cualquier amante de la naturaleza sería feliz, pero ella no.

Cuando era niña sus aventuras eran en los mares del sur, en tierras lejanas, islas, barcos, aventuras, e historias de abordajes. Las tardes se pasaban con un suspiro cuando jugaba con sus amigos. 

Su vida si que la llevo a navegar pero no por los siete mares con un barco propio. Acabo marchándose de su pueblo y lo cambio por trabajar en cruceros de lujo como animadora. 

Un trabajo muy dinámico y creativo como diría su jefe ella animaba y tenia solución para que la gente del barco pasaran un buen rato. Pero no era lo que ella quería. 

La temporada de los cruceros ya estaba por terminar. Ya solo restaban un par de noches antes de que llegaran a puerto. Curiosamente el fin de fiesta de aquel viaje versaba sobre los siete mares. 

Una idea se fue formando en su mente. Quizá después de todo podría disfrazarse y ser una pirata temor de los mares por una noche.

Aquella noche se durmió leyendo la isla del tesoro. Algo la saco de su profundo sueño. Antes de que sus ojos se abrieran olio a mar. ¿Claro estas en un crucero a que quieres que huela? Se dijo así misma. Pero no era el mismo olor. 

- Vamos levántate, que ayer te pasaste con el ron pero eso no es excusa, estamos cerca de la costa y ya sabes lo que nos espera - le grito una voz ronca y feroz

Nalua se levanto rápidamente golpeándose contra algo duro. Aquella no era su cabina del crucero, parecía mucho más pequeño todo. 

La voz volvió a llamarla.

- Nalua todo el mundo esta en cubierta parece mentira que seas la capitana de este barco.

Ni en sus mejores aventuras soñadas la mujer imagino aquello subió a cubierta y se encontró en un barco pirata en toda regla. Cierto que era muy distinto al mastodonte donde había trabajado hasta ahora. Pero no entendía que hacia allí ni por que la llamaban por su nombre.

Tuvo que recordar todo lo leído para poder sobrevivir aquel primer día después de todo no era un grumete ni una marinera, era Nuala el terror de los siete mares según decían todos entre ellos aquel bigardo que era su segundo a bordo y no la dejaba ni a sol ni a sombra. 

Entre la tripulación habia una mujer a la que todos llamaban Rosana  y la respetaban al parecer conocía la historia de la piratearía de cabo a rabo y además practicaba la santería. 

La primera noche que Nalua la invito a su mesa, la anciana le dijo.

- Vienes de muy lejos en espacio y tiempo, hay algo que tienes que aprender antes de que regreses a tu hogar. Tetua, Awilda, Sayuda, fueron antes que tu.... (piratas) y en el futuro serán más... Ándate con ojo pues nada es lo que parece. 

Nalua se lo quedo pensando y como no sabia bien cuanto duraría su visita esa primera noche se encerro en su cabina e intento averiguar mas sobre su antepasada, asi por lo menos lo consideraba ella. Ni a su segundo a bordo lo dejo entrar aunque amenazara con echar la puerta abajo.

Aquello sobrepasaba sus deseos y sus expectativas. Mientras pasaban los días y seguían navegando en busca de barcos que abordar, Nuala y Rosana se hicieron amigas, y la señora le fue desgranando la historias de aquellas piratas que ella no conocía y que encendieron aun más la imaginación de Nuala.

Se sentía bien y segura de que en el primer abordaje llevaría a su tripulación a la victoria. Sus discursos de motivación fueron mejorando y sus maneras y ordenes parecían no diferenciarse de las de su predecesora.

Desde las alturas llegó el deseado barco a la vista. Un buen bocado decía su segundo a bordo Bardo. Ella se preparo para dirigir aquellos hombres y mujeres a la que se les venia encima. Lo que no vio venir fue que en el fragor del abordaje Bardo la quiso tirar por la borda, sintió el frio del agua y que no podia respirar y al parecer su cuerpo no reaccionaba. No podia nada, quiza eso fue lo que llevo a la otra Nuala a no querer volver a ver el mar. 

Logro salir a la superficie y tomar aire, logro agarrarse a un trozo de madera y al final se quedo dormida.

- Sintió unos golpes apresurados en la puerta.

- Nuala te has dormido, vamos que la fiesta empieza en una hora... 

El siguiente año de los cruceros Nuala ya no formaba parte del personal, aprendió que nunca es tarde para reinvertirse. Las palabras de la vieja Rosana y las historias de las mujeres piratas la llevaron a estudiar historia e investigar sobre todas. Y así pudo convertirse en una de ellas tejiendo sus historias por medio de libros, charlas y hasta viajes en barco en los que volvió a ser una pirata de verdad. 














Comentarios

  1. Mujeres piratas, me encanta. Un gran aporte, muchas suerte en el concurso. Un abrazo

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  2. Hola Ainhoa. Nunca es tarde para rescatar los sueños, y aunque en los tiempos que corren uno no pueda ser pirata, que por otro lado era un oficio duro alejado del romanticismo con el que ahora lo vemos, si se puede ser contador de historias de piratas, que es a lo que Nuala decidió dedicar sus esfuerzos. Bien por ella, los sueños se persiguen con tenacidad y esfuerzo y Nuala ha conseguido alcanzar el suyo. Un abrazo.

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  3. Hola Ainhoa un relato que se disfruta mucho. Un muy acertado aporte para el concurso. Hay formas diferentes de ejercer la "piratería" jejeje. Enhorabuena y mucha suerte. Ana Piera

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  4. Hola Ainhoa; Muy interesante resolución de una crisis que no termina desviando hacia otros caminos, sino en la profundización del propio ser. Será esta Roxana la sabia/o que todos traemos en el alma? Suerte y un abrazo grande

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  5. ¡Hola Maja! ¡resultas muy ocurrente en tus escritos y desde luego, esta narración no iba a ser menos, que me ha llegado al alma. La originalidad se palpa con el ansia pirata que al final se encarna a través de una rara bilocación de la protagonista y , tomando el derrotero final un pálpito que no se preveía, el gusto por la piratería le acompañará para siempre. ¡Relato directo al gusto lector!
    ¡Y Un Beso Salada! Post Scriptum: Sentí lo de Guille Mucho, habría disfrutado con este talento de hoy, rectifico, de hecho, donde esté gozando la vida eterna, seguro que sonríe por tu ocurrencia. 😎🇪🇸🎩

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  6. No hay duda de que hay personas que sienten el mar en sus venas! No conciben su vida sin tenerlo cerca o incluso vivir en él! Siendo tripulación de un barco pirata o de un moderno crucero! La sensación de estar en alta mar es especial y mágica! El mar es un elemento poderosísimo, sin estar cerca de él, en ocasiones no puedes quitártelo de la cabeza! Un abrazote y mucha suerte en el concurso Ainhoa!

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