La doctora Cobos no tenía
citas en ese momento. Su enfermero llamó a la puerta avisándole de una
urgencia. Mariola Cobos era especialista en terapia de parejas, y lo que vio
entrar en su consulta aquel día no lo había visto jamás. Entraron
cuatro personas en vez de dos.
Se sentaron los cinco como
mejor pudieron en la consulta, un poco apretados.
- Mis pacientes normalmente
son parejas, si la suya es una relación abierta, también puedo tratarlos.
- ¿Nos ve a los cuatro?-
dijo Sandra, una de las mujeres.
- Por supuesto. ¿Por qué no
debería verles?
- Por que casi nadie nos
ve... es un asunto un poco complicado- dijo Mario, uno de los hombres.
La doctora escuchó el
resumen de la historia que aquellas dos parejas le contaban. Sandra y Mario
tenían una vida normal. Con sus más y sus menos y con una temporada
en la que vivían muy estresados. Lo habían probado casi todo. Yoga,
mindfulness, infusiones, taichí, masajes, y nada había funcionado.
Una tarde de domingo en la
que habían ido al cine, pasaron por delante de una farmacia que nunca
habían visto antes. Les llamó la atención la publicidad de un nuevo
fármaco contra el estrés, y sin dudarlo entraron.
Para darle más peso a la
historia sacaron un bote sin nada raro, era igual a muchos que
contenían grageas. Era el tercero que habían consumido. Con los
dos primeros todo fue genial. Luego comenzaron los efectos
secundarios.
Sandra era abogada en un
bufete, y no paraba por casa entre semana. Mario comenzó a
teletrabajar durante el Covid y seguía haciéndolo. Un sillón
ergonómico, la misma ventana, el mismo paisaje.
Una noche en la que ambos
estaban disfrutando de un sueño placentero después de haber tenido sexo,
ocurrió la bilocación. Los cuatro acabaron en el suelo y ya nadie
durmió aquella noche. Sandro era la peor parte de Sandra: sus sueños
frustrados, pasar más tiempo en casa, tenerlo todo bajo control. María,
la sombra de Mario, era todo lo contrario: ansiaba la libertad y quemar la
ciudad. Incluso aparecía en los juzgados para pedirle algún favor a
Sandra.
Mario no podía trabajar
en casa, Sandro era otra sombra que una vez hubo puesto patas
arriba la casa, le pedía atención a cada minuto.
Despistando a sus sombras
volvieron a la farmacia en busca de un antídoto y se encontraron con la
próxima apertura de una lavandería china. Y los tres meses de
tranquilidad se esfumaron en tres días.
Aunque no hay mal que cien
años dure, tampoco hay cuerpo que lo aguante. Nada mejoró. Todo lo contrario.
Mario empezó a hacerle ojitos a Sandro y a preparar cenas románticas sin
contar con las chicas. Y ellas ya no aparecían por casa.
- Es que ponerse los cuernos
con la sombra de tu pareja nos superó. Por eso estamos aquí.
La doctora
Cobos salió del despacho y le dijo a Nacho, su enfermero, que anulara
todas sus citas del día.
Mariola recordó haber
leído una novela de un tal Calvino llamada el Vizconde Demediado, claro
que el protagonista era una persona partida en dos mitades. No dos partidos en
cuatro.
Escuchó a sus pacientes
empezar a gritarse. Iba ser un tratamiento muy largo.
Para saber más.
https://concursoeltinterodeoro.blogspot.com/2024/02/italo-calvino.html
Genial y con gran sentido del humor. Por supuesto reconozco todo lo verdadero del relato sin necesidad de ninguna droga, ni de farmacias fantasmas. Un gran disfrute. Abrazos para ambas-
ResponderEliminarHola Juana, genial que veas la esencia del relato. Y en cuanto a los mensajes sorry debe ser cosas de los hados de Google como dices. Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias, Guille y Ainhoa, por participar con este relato en el homenaje a Italo Calvino y el El vizconde demediado. ¡Suerte!
ResponderEliminarA ti M.A Alvarez por el trabajo que hacéis y por la convocatoria que siempre nos trae buena literatura. Un abrazo.
EliminarVuestro relato con desdoblamiento doble de personalidad, y romance cruzado me ha parecido sencillamente genial! Ja ja! Un abrazote y suerte en el concurso!
ResponderEliminarHola Marifelita, nos alegramos de que te haya gustado. Suerte par ti también. Un abrazo.
Eliminar¡Genial! Un relato muy imaginativo salpicado de humor y de ironía para mostrar el desencanto y la frustración callada de los protagonistas, esas sombras que cobran vida de repente. Me ha gustado mucho también la referencia final a Calvino. Mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola Marta, muchas gracias por tu acertado comentario. :) un abrazo y buena semana.
EliminarYo creo que estamos a la merced de las grandes farmaceuticas, el relato es prueba de que nos recetan cien mil venenos que no curan nada.
ResponderEliminarHola José sin duda el relato puedes tener muchas lecturas y la tuya es una de ellas. Memos medicamentos sin duda estaría mejor. Un abrazo y buen finde.
EliminarSimplemente genial, me ha encantado, disfruté mucho de su lectura, saludos.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Hola Patricia muchas gracias nos alegra que te gustara. Un abrazo.
EliminarYo sospecho que se trata de un caso de narcisismo, potenciado por la bilocación.
ResponderEliminarYo también desconfiaría de la nueva lavandería, quien sabe que hacen con la ropa.
Saludos.
Hola Demiurgo, es una posibilidad. Nunca se sabe y no la nueva lavandería tiene mala pinta a he oido que no dejan la ropa demasiado limpia. Un abrazo.
Eliminar¡¡¡¡¡¡¡ Muy divertido dentro de la psicastenia de la que está empapado acertadamente todo el relato!!!!!!!
ResponderEliminarEs un acierto el enfoque con una psicoterapeuta, que intuyo-tal como indicas-que va a tener trabajo de lo lindo. A mí los asuntos de alienista antiguo o psiquiatra moderno, me encantan, siempre han estado presentes en la literatura. Y es genial la creación de la "umbrofilia" que padece Mario🤪
He permanecido muuuuuy a gusto leyendo el fruto de tu excelente inventiva.
Hola Juan gracias por tu comentario. La verdad que las cosas de la mente dan para mucho. Como dices desde e l alienista pasando por el terapeuta. Un abrazo y buen finde.
EliminarMuy bueno el relato!!!
ResponderEliminarMuchas gracias,un saludo.
EliminarCreo que dentro de ciertos parámetros que al tomarse uno una pastilla o que le pongan una inyección y de resultado aparece un ser semejante al marido de uno pero con mi personalidad ... sería de pelos, aterrador
ResponderEliminarHola Lucy la verdad que un poco de miedo da. Gracias por pasarte. Un saludo.
EliminarHola Ainhoa.
ResponderEliminar¡Menudo trabajo va a tener la terapeuta! No me extraña que anule el resto de citas. Nos traes un relato muy imaginativo, con toques de humor e ironía, mostrando en esta doble división la frustración callada de cada uno de los protagonistas de la pareja. Sombras que cobran vida para solucionar sus carencias.
¡Genial! Me encantó vuestro relato! Un abrazo.
Marlen
Kaixo Marlén muchas gracias por tu comentario muy buena visión del relato en ocasiones las sombras dan luz. Muxus
EliminarJAJAJA ¡¡!Que bueno!, bueno… seguro que no se aburrirán, pueden hacer toda clase de combinaciones entre los cuatro, salvo el onanismo, que puede resultar muy soso teniendo tantas opciones a las que recurrir.
ResponderEliminarOcurrente y divertido
Abrazos cuadruplicados
Hola Tara, muchas gracias por tu comentario dicen que el la diversidad esta la diversión a si que sin duda no se aburrirán. Un abrazo y buena semana.
EliminarGenial aportación al reto. Me ha encantado y divertido a partes iguales.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso.
Un fuerte abrazo.
Hola Estrella muchísimas gracias por tu comentario. Un abrazo y buena semana.
EliminarPues la pobre Mariola lo tiene muy difícil. A lo mejor tendría que tomarse también la medicación y esperar a su sombra, seguro que le echa una mano, je, je, je.
ResponderEliminarUn trabajo genial. Felicidades.
Hola Bruno pues es muy posible que fuera una buena idea. Por que tiene tarea para rato. Mariola. Un abrazo y buena semana y gracias por pasarte.
EliminarHola Ainhoa y Guille. Por si una bilocación en dos mitades fuera poca cosa, ¡nos traeis una a cuatro! entiendo el susto inicial de la pareja, pero como en la vida hay que adaptarse a las circunstancias les propongo aprovechar el lado bueno, que lo tendrá. Depués de todo no siempre se tiene la oportunidad de disfrutar del lado romántico o el desmelenado de tu pareja cuando te venga en gana, o montar una orgía en la que todo quede en casa. Compadezco a la pobre Mariola, si quiere poner paz en la cuadruple pareja va a tener que trabajar mucho. Un relato original y divertido con mucho humor y que pide una continuación. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge, menudo plan les has hecho a los protagonistas ja ja ja y sin dudo todo queda en casa tanto para lo bueno como para lo malo. Un abrazo y buena semana.
EliminarVeo que todo de desencadena después del sexo. Si hubieran sido niños hubiera pensado en una gestación gemelar acelerada. Incluso se parecerían a los padres. Pero siendo ya grandes... va a haber que pensarse lo del sexo; cada vez conlleva más peligros😜
ResponderEliminarmagnífico,fresco y original. y bien acabado, que no era fácil de acabar.
abrazossss
Hola Gabiliante pues lo mismo el sexo tiene contraindicaciones y no nos habíamos enterado. Gracias por pasarte y comentarnos. Buena semana y un abrazo.
EliminarHola Ainhoa y Guille. Me ha parecido un relato genial. Muy ocurrente y divertido! Pobre esa psicóloga, va a tener que hacer terapia para ella misma jaaa
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mirna pues es muy probable que acabe muy estresada Mariola también. Un abrazo y buena semana.
EliminarUn relato ingenioso, con humor y un final abierto a la imaginación. Excelente mezcla. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria, muchas gracias que tengas un buen resto de semana. Un abrazo.
EliminarHola Guille y Ainhoa, un relato muy divertido y original. Desde luego hay que tener mala idea para proponer duplicar una pareja como remedio para el estrés, más bien provoca todo lo contrario. No me extraña que hayan cerrado la farmacia esa. La doctora tiene trabajo de sobra, desde luego. Un abrazo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola Enrique cierto que hay que tener mala leche para que las pastillas tengas los efectos secundarios y que la doctora va tener curro para una temporada. Gracias por pasarte. Un saludo.
EliminarJa, ja, qué divertido. Es super original, y con varias capas… como la obra de Calvino. Ahora… que ya tiene faena la doctora, ¡pero de psicoanálisis! Buenísimo.¡Felicidades!
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Volarela gracias por tu comentario y si trabajo tiene para rato. Un abrazo y buen finde.
EliminarDivertidísimas las cosas que le pasan a tus protagonistas. ese desdoblamiento le traerá de cabeza a la doctora jejejeje. Muy buena toda la historia
ResponderEliminarUn abrazo Ainhoa
Puri
Hola Puri la pobre doctora de esta se jubila sin duda. Gracias por pasarte. Un abrazo.
EliminarHola... Para mi todo es un plan orquestado entre la doctora y el dueño de la lavandería para duplicar sus pacientes y la cantidad de ropa para lavar. No me engañan.. ni a mi sombra tampoco... ja ja. Excelente relato. ¡Saludos!
ResponderEliminarHola Octavio pues nunca se sabe, le has dado un giro interesante a la historia. Gracias por comentar y pasarte. Un abrazo.
EliminarHola, Guille y Ainhoa, menudo problemón para la doctora. Ella sí que va a tener que dividirse o multiplicarse para sacar adelante este caso. Supongo que en la consulta habrá cambiado el cartel y ponga terapia de parejas, tríos, dobles parejas, etc.
ResponderEliminarEl tono desenfadado de la historia hace que, a pesar de la gravedad y seriedad del asunto, resulte muy divertida la situación.
Saludos y suerte.
Hola Jm Vanjav la verdad es que si sale viva de esta ya tiene un master la doctora y puede poner casi de todo. Gracias por pasarte y comentar un abrazo grande.
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