Lo que quedó tras la cumbre

 

Es sábado y huele a raticida, en la calle y en los pisos bajos de muchas viviendas. Es sábado y la gente sigue hablando de la Cumbre Europea que se ha celebrado en Granada. María respira tranquila por que el lunes podrá regresar a su quimioterapia. Francisco y Pepa hoy también están sin luz en su casa. De poco o nada ha servido manifestarse ante los dirigentes europeos. Todos recuerdan lo bonita que es la Alambra, pero pocos saben que en esta ciudad hay 25000 personas que sufren cortes de luz desde hace mas de una década. Ellos tienen suerte, pueden salir a la calle. Su consuegra, que vive en un décimo, lleva años encerrada por miedo a quedarse atrapada en el ascensor. Y Mariano, el compadre (amigo) de Francisco, hasta hace cuatro días vivía en el barrio conectado a una máquina de oxígeno. Sin luz no funciona. Ahora está con sus hijos y echa de menos su  hogar.

Pilar  no ha  trabajado ni jueves ni viernes: ha llevado a su nena al cole, por raro que parezca la Alhambra ha estado cerrada. Su hija Clara ha disfrutado de un viernes en el parque con mamá algo que no sucede a menudo. 

Estefanía es conductora de los autobuses urbanos de Granada, han sido días caóticos. Si ya de normal no es fácil su trabajo estos dos días han trabajando bajo presión sabiendo poco y teniendo que poner su mejor sonrisa. El jueves a las 7 de la mañana se desviaban las principales líneas. En su recorrido suele encontrarse con Ramón que se pone en una de las esquinas mas transitadas en compañía de su perro. Buscándose la vida.  En el primer viaje, cuando no hay casi nadie, suele saludarlo. Estos días no estará; por decisión propia, o por que alguien le habrá impedido poder estar. 

Ni Omar ha salido hoy a vender su mercancía, ni Reyes se ha puesto en el Zaidin a vender sus higos chumbos como lleva haciendo màs de 20 años.  A las vendedoras de romero en la catedral tampoco se las espera, y los turistas siguen ajenos a lo que pasa. Hasta que quieren subir a la Alhambra. 

Pedro no ha abierto su negocio por miedo a lo que pueda pasar, que el presidente de Ucrania esta aquí y en la base de Armilla hay misiles y en El Llano de la perdiz, también. Lucía no tenia miedo, pero ha pensado que abrir sin clientes no le renta, y mas vale hacer cosas en casa y abrir el fin de semana.

Angustias y Luis trabajan en la limpieza y todavía les queda penitencia: la cumbre ha sido el principio, el sábado salen tres procesiones por la Virgen del Rosario y el 14 de octubre de una tacada todas las cofradías, en la Magna. Va a haber cera para poder patinar de sobra. Sofia, Tatiana y Ana no se enteraron de lo de la Cumbre hasta que lo escucharon en la universidad. El jueves bromeaban en serio de  que esos días salir de fiesta seria muy seguro nadie las podría atacar. 

Sara y Silvia estudian informática y este viernes no había clase. Han decidido darse un paseo y han comentado el hackeo del las paginas del metro, de los autobuses, del ayuntamiento y del Patronato de Turismo, sin duda ahí tendrán trabajo. 

Carlos y Mario se marcharon el miércoles al pueblo. Allí se estaba mejor, aman su ciudad pero sienten que cada vez su Granada es más para los turistas y menos para sus habitantes. Granada y sus rincones fascinan a los que la visitan pero cuando se marchan Granada se queda.

Nota Los días 5 y 6 de octubre Granada se ha convertido en la capital de Europa. Nuestro animo ha sido contar las historias que han ocurrido y no se cuentan. Los personajes citados son ficticios y nosotros queremos mucho a nuestra tierra de adopción por encima de todo. Pero a diario en ciudades como esta que viven del turismo ocurren cientos de injusticias que no se ven. Hemos aprovechado la oportunidad que nos ha dado el Tintero de Oro  para convertirlas en literatura. Gracias por leernos y no dejéis de visitar Granada, esperamos que la veáis  con otros ojos. 

Guille y Ainhoa. 

Para saber más. 

https://concursoeltinterodeoro.blogspot.com/2023/10/concurso-de-relatos-xxxviii-ed-matar-un.html