El 9 de noviembre de 1876 moría Victoria del Pozzo y de la Cisterna. Reina de España aunque en un periodo muy corto. En Madrid se dieron misas por su alma. Lo que quizá mas llamo la atención fueron dos cosas. Una la asistencia de un grupo de lavanderas a la misa. Y que en Italia junto a todas las coronas fúnebres hubiera una en nombre de las lavanderas del Manzanares a esta augusta señora.
Victoria solía mirar por las ventanas del palacio como las lavanderas lavaban y como llevaban a sus hijos al trabajo. Eran mas de veinte mil, que no tenían donde dejarlos y si enfermaban, no recibían sustento alguno ni los médicos las trataban.
No esta confirmado pero quien escribe quiere creer que si, que en algún momento, bajó y habló con ellas de madre a madre, escuchó sus necesidades y puso remedio a sus problemas. Acudía a supervisar las obras, se preocupó por la situación de muchas mujeres de Cádiz, Barcelona y otros lugares de la geografía y después en el exilio, por medio de Concepción Arenal, siguió sufragando los gastos de las fundaciones que construyó.
Mucho dice de ella que la gente del pueblo acudiera a despedirla, recordando años después el bien que hizo, ya que muchas de esas lavanderas tenían hijos que siguieron construyendo una sociedad más justa.
Para saber mas
Imagen Wikipedia
Ainhoa y Guille
.no conocía para nada está anécdota histórica tan interesante. Si las lavanderas acudieron al entierro de la reina y mostraron su apoyo y sentir, con seguridad que la reina Victoria tocó sus corazones y escuchó sus necesidades, tratando de aliviarlas.
ResponderEliminarY muchas gracias a ambos por haber participado en mi convocatoria. Besos x 2
ResponderEliminarDe nada, Myriam. Era un tema muy interesante para contar cosas. Abrazos.
ResponderEliminarUna reina que despierta agradecimiento, que es recordada, revela mucho mérito.
ResponderEliminarEstá muy bien que cuenten su historia.
Saludos.
Hola Demiurgo, cierto lo que dices digna de recordar por sus hechos. Un abrazo.
EliminarEs d bien nacidos ayudar al necesitado, La reina hizo aquello que en conciencia debia y podia hacer , Esto ha ocurrido más a menudo de lo que nos cuentan, por que lo que hanas con la mano izquierda no se entere la derecha. Un abrazo
ResponderEliminarUn comentario muy oportuno, rodolfo. Gracias.
EliminarNo conocía ni el personaje ni su historia! Muy interesante la anécdota! Bien por ella! Un abrazo!
ResponderEliminarHola Marifelita, gracias por tu comentario. Y si se merece que se la reconozca un abrazo.
EliminarNo conocía esta historia y me ha gustado saberla, gracias por compartirla.
ResponderEliminarSin duda el pueblo llano cuando alguien se preocupa por él, le muestra su agradecimiento.
Un abrazo.
Era una mujer muy poco "clásica" la reina Victoria. Gracias por tus palabras, Tracy.
EliminarQué notable! No conocía a esta señora ni su acción hacía las lavanderas. Bien merece recordarse. Un abrazo
ResponderEliminarHola Mónica la verdad es que fue una reina breve, pero su recuerdo perdura. Un abrazo.
EliminarEso es saber estar con el pueblo llano, no tenemos nada más que ver en su entierro allí estaba esas mujeres llorando por ella. Muy buena anécdota que ojalá hubiera muchos más. Un abrazo.
ResponderEliminarDe quienes no se comportan "como se espera" se habla poco. Gracias, Campirela_
EliminarHola, Ainhoa y Guille:
ResponderEliminarLa nobleza la dan los actos, no los títulos nobiliarios. La nobleza se lleva en la sangre, roja de un corazón latiente ante las problemáticas de los demás.
La nobleza está en recordar los actos nobles realizados por otros, como vosotras habéis hecho con los de esta noble mujer.
Salud y república, compañeras.
Gracias, Nino. Toda la razón.
EliminarNo conocía la anécdota, pero ha sido un placer leerla. Gracias. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria la verdad es que historia esconde muchas historias y esta es una de ellas. Me alegra que la hayas disfrutado. Un abrazo. Ainhoa
ResponderEliminarHola, Guille y Ainhoa. Desconocía esta historia, pero sin duda es el ejemplo de lo que deberían ser nuestros gobernantes. Las palabras se las lleva el viento, son los actos los que nos definen. Me pregunto cuántos de nuestros políticos de hoy, me da igual el sesgo ideológico todos son iguales, bajarían a "ensuciarse" las manos hablando con las lavanderas. Ni uno. Bueno, salvo en los días previos a unas elecciones que entonces andan como locos buscando la foto con niños y esas cosas. Un abrazo
ResponderEliminarMuy cierto, David. Pero una buena historia real merece siempre ser contada. Un abrazo.
EliminarHe disfrutado mucho con esta anécdota que no conocía. Aplausos para los dos.
ResponderEliminarHola Amaia, gracias por leernos y comentarnos. Un abrazo.
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