Obedeció, mirándolos y siguió calle
abajo.
Entraron en el bar, en la
barra una cerveza, monedas y el dueño.
─ ¿Ha entrado alguien? ─
preguntaron los agentes.
El dueño señaló el pasillo
asintiendo, mientras los veía sacar las pistolas y avanzar.
Seguía mudo, sin entender
nada. Momentos antes un tío cuadrado le había pedido una cerveza, pagado, e ido
al baño.
En el baño no había nadie,
Susana guardó su pistola mientras miraba a sus compañeros.
─Se ha escapado por la ventana.
─ Por ahí no cabe un armario
como él.
─ Pues esta cabeza no es suya ─
dijo Pablo señalando dentro de la bolsa de deporte que acaba de abrir.
Ella ya estaba lejos.
Tranquila. Sonriente. Todo había sido muy fácil. Se habían conocido en aquella
tasca en tiempos mejores. Había decidido ser la mala de la película. Una peluca,
un bigote, una gorra, un relleno de especialista y el mundo fue suyo.
Al principio jugar a Bonnie y
Clyde fue divertido, pero él no se sabía el final de la historia. Pensaba que podía
hacer lo que quisiera y eternamente. La mañana que ella se levantó con ladillas lo tuvo claro.
Mientras en el bar los tres policías
se miraron. Se les había escapado en las narices, era la señorita que se habían
cruzado antes de entrar.
Ainhoa y Guille
¡Hola, Ainhoa y Guille! Muchas gracias por participar en el microrreto. Encontramos aquí a una ingeniosa villana con todas las de la ley (nunca mejor dicho). Muy buen efecto ese final del relato que nos hace volver al principio.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Hola María :) gracias por pasarte y comentarnos. Buen resto de semana.
EliminarContenido y forma excelentes. Ese obligado volver al comienzo para entender qué me perdí la primera vez. Esa venganza sobre el descuidado egoísta y creído dueño de situaciones y derechos es perfecta.
ResponderEliminarSaludos a ambas
Muchas gracias, Juana. Al menos en literatura hay quien tiene merecido perder la cabeza XD
EliminarMuy buen micro, una villana muy inteligente, les pasó por delante sin que lo notaran, muy bueno.
ResponderEliminarSaludos, PATRICIA F.
Hola Patricia :) si la chica es lista. Un abrazo y buen finde.
Eliminar¡Me ha encantadoooooo! Besos chicos😘😘
ResponderEliminarUna historia visual y muy cinematográfica. Me ha encantado ese pequeño enredo policial y la referencia a Bonnie and Clyde. Estupendo vuestro micro.
ResponderEliminarHola Marta: genial que te gusten los toques del cine, la verdad es que es muy visual y lo de la pareja de la drones da juego. Buen finde. Un abrazo.
EliminarHola, Ainhoa:
ResponderEliminarGran historia de venganza la que traes a danza, compañera.
Una puede cometer la locura de ser delincuente o isnpectora de Hacienda, pero nunca debe cometer la bajura de convivir con un infectante. Las relaciones infectas hay que cortarlas de raíz (o de cabeza).
Un abrazo, Ainhoa.
Hola Nino: razón no te falta mejor vivir bien avenidos que mal no merece la pena. Un abrazo y buen finde.
EliminarHola pareja, esa protagonista es muy lista, a la vez que malvada, dejó a todos incluido a mí con cara de sorpresa.
ResponderEliminarBesos
Puri
Muchas actrices y actores han dicho (y dicen) que un villano listo es el mejor regalo como personaje. Gracias por tus palabras.
EliminarHola, Guille:
ResponderEliminarHay que tener la cabeza llena de pájaros ilusionantes, para que la imaginación vuele alto y alcance esta capacidad de descabezar al aburrimiento.
Un abrazo, Guille.
Gracias, Nino. Siempre pensé que aquello gritado "Que le corten la cabezaaa" daba juego. Y no de bolos.
EliminarLadillas!!! Es que quien la hace la paga!!! Ja, ja! Muy ingenioso el relato y sobre todo el desenlace final! Me maravillo de como podeis escribir un relato tan corto a dos manos ( o a cuatro, depende de como se mire)! Ja, ja! Un saludo!
ResponderEliminarHola Marifelita: gracias por tus palabras escribir a cuatromanos tiene lo suyo mucho trabajo. Un abrazo y buen finde.
EliminarMuy buen aporte al reto del Tintero, una villana joven, me encanta la idea. El relato tiene un gran ritmo y emoción. Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu tiempo y tu comentario. La malvada joven da juego, o eso decidimos.
EliminarVaya relato policíaco que habéis creado, Guille y Ainhoa. La protagonista tenía claro que cuando empiezas a formar parte de ese mundo alternativo que escribe sus propias normas al margen de la ley, la incomprensión con la aparición de las ladillas es inversamente proporcional al tamaño de las mismas. El sexto mandamiento insinúa “Has estado jugando con cartas marcadas la partida, no esperes clemencia por parte de tu pareja.” Muy buen trabajo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Ainhoa y Guille.
Un abrazo.
Hola Carles me gusta mucho tu comentario y el punto de vista que le has dado. Gracias por pasarte. Un abrazo y buen finde.
Eliminar¡Hola Ainhoa y Gillle! Muy buen relato, con un final sorpresa en el que el villano no resultó ser quién creíamos al inicio. Un saludo.
ResponderEliminarJugar al despiste. Y, en el fondo, casi nos gusta que la plocía no se de cuenta porque al prejuzgar, no ven.
Eliminar¡Qué buen relato! Te felicito, Ainhoa.
ResponderEliminarGracias Maria Pilar buen finde :)
Eliminar¡Hola, Ainhoa y Guille! Una historia fantástica con un maravilloso regusto al relato policíaco victoriano, en el que la prota usa disfraz además de picardía para lograr su objetivo, y ello frente la pasmada policía que no son capaces de ver lo que pasa frente a sus narices. Historia que encaja perfectamente en las 250 palabras y que explica esa relación más allá de ese límite. Magnífico micro. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, David. Ese era el objetivo, y es gratificante que los lectores estén de acuerdo.
EliminarEsa señorita que parecia la mosquita muerta era la villana de la historia; y nosotros pensando en el tío cuadrado que habia entrado al servicio de caballeros. El mismo tío que mira a los agentes con mirada vacía, desde la bolsa de deporte.
ResponderEliminarMuy bueno.
Abrazo.
Hola Francisco, gracias las apariencias engañan muchas veces. Buen finde. Un abrazo.
EliminarUna vez más se cumple aquello de que las apariencias engañan, je, je,
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Josep muy cierto a veces es mejor no fiarse. Un abrazo y buen finde.
Eliminarmuy agil y rapido. obliga a segunda lectura, pero esto e slo mejor de los micros, que son cortos. los motivos son proporcionales al castigo (cada uno mide con su propia vara).
ResponderEliminarsorprendente y bien desarrollada la trama del disfraz.
abrazosss
Hola Gabilante gracias por tu comentario 250 palabras dan para mucho o para poco y cierto que cada uno mide con su vara de medir. Gracias por tu comentario y buen domingo. Abrazos.
Eliminarah... y muy bueno el titulo. lo he visto al final. damos poca mportancia a los titulos y tienen mucha
ResponderEliminarTienes razón. Los títulos merecen su tiempo. Gracias.
EliminarMuy bueno, Ainhoa y Guille. Ingenioso y divertido. Un relato redondo: el final conduce de retorno al principio de la historia.
ResponderEliminarUn saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEscribí dos comentarios (más precisos que este) y no me aparece ninguno. A ver si a la tercera va la vencida. En resumen: Me ha gustado mucho el relato.
ResponderEliminarSaludos.
Esas cosas raras pasan, Carmen. Gracias por tus palabras.
EliminarDesvío de atención, esa es la clave para que toda historia de ese giro tan espectacular que habéis proporcionado al relato. Una villana con mala baba y con la paciencia justa, je, je.
ResponderEliminarFantástico.
Un abrazo!
Gracias, Pepe. Suele decirse que si se desea ser invisible basta con estar en un lugar casual y no llamar la atención. Igual vale eso más que la famosa capa mágica XD
EliminarHola Ahinoa, muy bueno y ameno, un cambio radical de última hora.
ResponderEliminarEstoy segura que después de cortarle la cabeza a su socio, sequedo con el dinero.
Besos de flor.
Buena idea la de quedarse con el dinero, Flor. Gracias por la sugerencia XD
EliminarMe ha resultado muy cinematográfico el relato. Trepidante y con ganas de saber mas. Os animo, aquí hay un thriller muy potente.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Pedro: Gracias por tu comentario tomamos nota y ponemos las cabecillas en funcionamiento. :) Buena semana. Abrazos
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarBuenos días, Ainhoa y Guille.
ResponderEliminarUn buen relato donde encontramos a una villana inteligente, capaz de hacerse invisible, a fuerza de no llamar la atención. Muy buen efecto ese final que nos hace volver al principio.
Saludos.
Hola Trujaman gracias por tu comentario :) a veces nada es lo que parece. Un abrazo.
Eliminar"Pues esa cabeza no es suya", ja, ja, choca pero bien....
ResponderEliminarBuenísimo. Y muy hábil, porque en pocas palabras ocurre toda una escena de persecuciones y esquinazo.
Un abrazo!
Hola Maite :) si un poco chocante es... gracias por tu comentario buen finde. Un abrazo.
EliminarElla ha demostrado ser muy astuta, con un disfraz muy efectivo. Que hará difícil que la atrapen.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, El Demiurgo de Hurlingham. Cierto, un disfraz común, simple, para "desaparecer" en la marea del anonimato. Eso funciona. Si no lo ves, no existe. Ni lo recuerdas.
EliminarHola...pues en este caso, el muertito dormia con su enemiga, y se enteró de la mas mala manera. Entretenida historia muy al estilo cinematográfico... excelente relato, saludos
ResponderEliminarHola, Octavio: creo que ambos dormían con su enemigo XD. Muchas gracias por leer y darnos tu comentario.
EliminarMuy buen relato. Felicidades.
ResponderEliminarGracias, Macondo. Por las palabras y por la felicitación.
EliminarHola, Ainhoa y Guille. Una historia policial que no por breve es menos intensa. Lo de las ladillas ha sido genial, hasta ahí podíamos llegar. Buen micro. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan, gracias por tu comentario la verdad es que las ladillas sin duda fueron el punto de inflexión en la decisión. Buena semana. Un abrazo.
EliminarMuy bueno vuestro relato. No hay que fiarse de nadie. Una jovencita inocente nunca levanta sospechas. Y cuando se juega hay que saberse las reglas del juego. Esa chica se ha salido con la suya en todo momento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rosa: Cierto que la chica paso desapercibida y no hay que fiarse. Un abrazo.
EliminarHola Ainhoa y Guille. Una historia ingeniosa, en la que la mujer da esquinazo a los policías de una manera contundente y efectiva, delante de sus propias narices. Una villana con sus propias motivaciones que para ella justifican su actuación. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge, cierto lo que dices ella tiene sus propias motivaciones y nada la va parar. Un abrazo.
EliminarHola, Guille y Ainhoa, nos regalan un micro eficaz en su narrativa, escurridizo en su contexto y muy inteligente en su trama, me ha gustado muco, además lo encuentro divertido imaginando esas escenas tan visuales y a esos policías tan tontos, ja, ja. Bueno eso sin quitarle la astucia a la villana. El título muy apropiado, es la pista de la historia, pero al igual que la chica a los policías, nos pasa desapercibida esa pista, ja, ja.
ResponderEliminarFelices dias.
Hola Harolina que buena explicación de el conjunto del relato. Gracias por comentarlo y como nos cuentas la verdad es que queda todo redondo. Un abrazo y buena semana.
EliminarVuestro micro está muy bien y me gusta sobre todo porque es muy visual. En tan pocas líneas he podido verlo todo: un asesinato, una villana que pasa desapercibida y consigue escapar y los tres policías contrariados al ver como la asesina les ha engañado. Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias, Cristina. "Visual" y "ladillas" ha sido lo que, en general, parece haberos llamado la atención. Has sido muy amable comentando, tomamos nota XD
Eliminar¡¡¡Hola!!! La teatralidad y el disfraz como cómplice del delincuente. Muy a lo Víctor o Victoria.
ResponderEliminarUn trabajo redondo. Enhorabuena.
Hola Bruno muy acertado el comentario. Gracias que tengas una buena semana, Un abrazo.
EliminarOtra vez que las apariencias nos engañan, es que no aprendemos jeje
ResponderEliminarHabra que plantearse si nos gusta que nos engañen a nivel literario Un abrazo Valentin.
EliminarUn p;acer comocerte
EliminarHola, Ainhoa y Guille!! Un relato detectivesco donde nada es lo que parece, me gusta mucho la referencia a Bonny and Clyde. La ¿villana? me cae muy bien. Una brazo a las dos!!
ResponderEliminarHola, Lola: gracias por tu comentario. Bonnie y Clyde estaban ahí, en la trastienda, como un referente lejano y presente. Y la villana (entre comillas) es lista. Su antagonista desmerece, le tocó la bola negra. Un placer leerte.
EliminarHola, Ainhoa y Guille. Un micro de género negro con engaño desde la primera línea. Buena historia para dar todo el sentido al conocido dicho de no fiarse de las apariencias.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, JM Vanjav: es negro y costó un poco diseñarlo, pero al final lo fácil suele ser lo acertado. Despistar. Y claro, no fiarse ni de Blas XD.
EliminarHola Ainhoa y Guille, me encanta vuestro relato. Engaña desde el principio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Dakota muchísimas gracias :) un abrazo.
Eliminar