Nunca más. Lo oigo mil veces al día. El poema más famoso.
Pues a mí no me han pagado. Y estoy empollando seis huevos. Familia numerosa.
Al principio yo y mi compañero estábamos muy contentos: habíamos encontrado un lugar
espacioso, amplio y resguardado en el que estábamos tranquilos. Hemos vuelto
cada año desde hace tres. No hicimos mucho caso de las dueñas de la casa, no usaban la habitación en la que está nuestro nido.
He tenido mucho tiempo para observarlas, desde que regresamos
el segundo año ellas montaron su despacho en aquella habitación. Son tres: algunos se refieren a ellas como las Brönte. Creemos que es un mote. Victoria, la mayor, tiene la voz profunda y unos dedos muy largos. Alma es la más alta y
delgada, con una mirada soñadora. Y Helena, la más pequeña, siempre
está fuera y hasta hace no mucho todavía peinaba trenzas pelirrojas. Ahora lleva con
orgullo sus botas nuevas y hace sonar los tacones cada vez que sube las
escaleras. Muchas veces al día.
Un día llegaron dos hombres con una gran caja, y la pusieron
en el escritorio cercano a mi ventana. Desde entonces ya no hemos tenido descanso.
Dentro de la caja había un artefacto diabólico al que llaman máquina de
escribir. Desde aquel día la máquina maldita fue el centro de todo el trabajo
que hacían allí. Helena apilaba libros sin miramientos, parecían losas de
piedra que caían al suelo. Alma ya no escribía con su silenciosa pluma, se dedicó
en cuerpo y alma, nunca mejor dicho, a escribir sus poemas con el engendro de
marras.
Esperábamos que hubiera paz por la noche, cuando apagaban
la lámpara y avanzaban las sombras, y la máquina ni se veía. Muda. Muerta. Pero
Victoria y su inspiración no tenían horas. En camisón, con una luz en la mano, pasada la medianoche se deslizaba hasta aquel artefacto maligno y sus largos
dedos despertaban al monstruo.
No tienen compañero, no hay hombres en la casa. De Victoria
dicen que estuvo casada. Hay una foto de soldado en el aparador con un lazo
negro que cría polvo. Alma usa una tabla de planchette. Eso no es muy ruidoso. Y
Helena la callejera suspira por la hermana de su profesor de francés, pero de
eso no se habla.
Ellas no son de Baltimore, pero como si lo fueran. Hacía
muchos años que vinieron del sur buscando un futuro mejor. Nos gusta nuestro
hogar, aunque algunos dicen que está encantado. Los viernes vienen mujeres de
la Sociedad Espiritista a las sesiones de Alma y sus hermanas. Pero algún grito
o un objeto que se mueve no es nada comparado con el estruendo de esa máquina infame.
Una mañana María y Catalina, las mujeres que vienen a limpiar, también gritaron. Y Catalina no volvió nunca. Un fantasma, un fantasma, decían. Era
el pobre doctor Brown, marido de Victoria: muy guapo con su uniforme, sonriente
como el día que se fue a la guerra. A nosotros no nos asustó. Y no hacia ningún
ruido. Es uno de los visitantes asiduos a la casa. No sé a qué venia tanto
alboroto.
Antes de que comenzara a nevar nos fuimos, como cada año.
Cuando volvimos todo seguía igual. La joven Helena subía y bajaba las escaleras,
Alma movía su planchette, y la única que parecía enfada era Victoria. Todos tenemos
un mal día.
Puse cinco huevos azules preciosos. Entonces me di cuenta: no se
escuchaba la máquina. Aquel silencio me pareció inquietantemente ruidoso. Soy
despistada, pero incubar te da tiempo para pensar.
Ya ni Helena salía de casa, no entendía que podía pasar. Aquella
noche me desperté de golpe, había luz en el despacho. Y personas desconocidas llamaban a Alma, a Victoria y a Helena. La máquina comenzó a escribir, a hacer
ruido igual que cuando la utilizaban.
En el papel escribieron:
Estamos bien, seguimos aquí.
Cuando las visitas se fueron ellas salieron de la habitación
no por la puerta, sino a través de la pared. Es más cómodo.
(671 palabras)
Nota: Hemos elegido al cuervo (una pareja de cuervos) de su relato El cuervo. También Baltimore, donde residió parte de su vida. Y las protagonistas están muertas, como muchas de sus heroínas.
Ainhoa y Guille.
Dadas mis manías personales, pues soy corvatófilo a ultranza, la idea de los cuervos me place, con el hecho de la prosopopeya de que hablan entre ellos y al lector. El poema "El Cuervo" es de lo mejor que existe en poesía lúgubre y sórdida. El propio Poe lo recitaba en reuniones culturales y al parecer, era hipnótico escucharle (¡lo que daría por poder revivir ese hecho de alguna manera esotérica!) De otro lado, tu representación de las seánces decimonónicas y los médium hace mis delicias. También me resultó muy ameno en su hilado argumental . ¡¡¡Y el final, como Garou Garou "El Atraviesamuros", mezclándose con la pared, viene al pelo!!! Feliz Domingo y Feliz Estío.☺
ResponderEliminarLa verdad es que tus reflexiones son de mi agrado Juan el Portoventolero, me hace ver el relato de otra manera y es un placer saber que causa en quien lo lee siempre acabamos aprendiendo muchísimo. Enhorabuena también por tu relato me ha encantado y sin duda era muy Poe. :) Buena semana.
EliminarGracias, Juan El Portoventolero. Por todas tus (divertidas, también) reflexiones. Eso siempre ayuda, y mucho, a quienes escribimos.
EliminarMe ha encantando, qué inquietante, y qué emoción ir desvelando. ¡Fantástico! Besos :D
ResponderEliminarGracias Margarita pasar un poquito de miedo nunca esta mal.
EliminarGracias por leer y comentar, Margarita.
EliminarGracias, Ainhoa y Guille, por participar con este relato en el homenaje a Edgar Allan Poe. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarGracias a ti por darnos la oportunidad de escribir textos tan fantásticos. Un abrazo y buena semana.
EliminarNo hay de qué, David Rubio. Gracias a ti.
EliminarPues también a mí me ha gustado mucho vuestro relato. Tiene un toque irónico y divertido que lo hace muy agradable de leer. Mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola Marta: Gracias por tu comentario, me alegra que lo hayas disfrutado. Buena semana.
EliminarGracias por leernos y por tus palabras, Marta Navarro.
Eliminar¿Están muertas desde siempre o mueren durante el invierno cuando los cuervos están fuera?
ResponderEliminarNo me ha quedado claro.
Eso sí, menudo trajín del más allá tiene la casa 👻
Hola Flor pues murieron en el invierno cuando los cuervos estaban fuera. Por eso no podian salir de la casa. Un saludo y buena semana. :)
EliminarQué estupendo relato.. Es como un soplo de aire fresco para mí, después de enfrascarme en mi tremebundo relato.
ResponderEliminarDelicioso. Enhorabuena!
Un beso
Hola Maite gracias tu relato es cierto que da miedito pero es muy bueno. Un abrazo.
EliminarHola. Usar un cuervo como narrador es muy valiente, y vosotros lo habéis sabido llevar con gran maestría. No creo que hubiera nada más acertado para este relato que el animal insignia de la obra de Poe. El escenario donde se desarrolla la trama es perfecto, on sus médium y tendencias afectivas de las que no se hablan, retrato de la sociedad en la que se movía el autor. Y ese final... Big, no puede haber uno mejor. No dudo en que alcanzará una buena posición.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Bruno, gracias por tu comentario. La verdad es que tiene un poco de todo. Y los detalles son importantes. Es una epoca muy interesante a nivel literario :) Buena semana.
EliminarMe uno a los piropos de los compañeros. Porque el relato es realmente bueno. Muy bien escrito y con ese juego constante al despiste de manos de un cuervo que no sabe distinguir la realidad del más allá. Y todo con el repiquetear de la máquina de fondo y un tono desenfadado y ameno que te va llevando como si nada hasta ese final que lo esclarece todo.
ResponderEliminarMe ha gustado un montón. Felicidades, Guille y Ainhoa, un abrazo y mucha suerte!
Hola Pepe: muchas gracias tus palabras la verdad es que despues de escrito nos hemos dado cuenta, que la maquina tenia ahí un poco del corazón delator aunque fuera en esencia. Buena semana y gracias por pasarte.
EliminarSin duda un relato que sorprende al darse uno cuenta que quien habla (o escribe la historia) es un cuervo, elemento importante en la obra de Poe. Muy buen recurso utilizar a las hermanas Brönte fallecidas. Un gran homenaje al escritor. Saludos.
ResponderEliminarHola Ana: Lo de las hermanas Bronte aunque fuera metafóricamente nos pareció un bonito homenaje aunque no fueran ellas exactamente. Buena semana y gracias por leernos.
EliminarHola, Ainhoa. Me encanta que hayas elegido el cuervo. Tu relato es estupendo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Mirna :) que tengas una buena semana.
EliminarHola Ainhoa y Guille, esta vez al menos me ha permitido entrar como anónimo, ya es un logro. El relato me ha parecido muy original y muy bien llevado, con una buena dosis de humor negro que también podemos encontrar en algunas historias de Poe. Magnífica idea. Un abrazo
ResponderEliminarAh, sou Juana Medina
Gracias por tu comentario y tu tiempo, Juana Medina.
ResponderEliminar¡Muy bueno! ¡Me encantó! La protagonista me pareció muy original y simpática. Nunca me imaginé que las hermanas terminarían siendo los fantasmas.
ResponderEliminarBuen relato.
¡Suerte en el concurso!
Gracias Cynthia muchas gracias por tus buenos deseos. Buen finde. :)
EliminarBuena idea la que habéis tenido Ainhoa y Guille con montar el cuento desde el soliloquio del cuervo. Me ha gustado todo. Los guiños de metaliteratura de las Bronte que vienen al caso. Las tres hermanas observadas. La carencia de personajes masculinos, un universo de mujeres. El sonido del “engendro de marras” ambientado la escena.
ResponderEliminarY ¡ese final!, incluido el guiño levemente irónico de la salida por la pared pues, al parecer, resulta más cómodo.
Hola Tara: buen resumen de nuestro relato. :) Gracias por comentarnos. que tengas un buen fin de semana.
Eliminarpasiom total felicitaciones al escritor de la entrada fenomenal
ResponderEliminarGracias :) espero que tengas un buen finde. Un saludo.
EliminarGracias, Cynthia, Tara y Recomenzar. Habéis sido muy amables leyendo y comentando.
EliminarHola Ainhona y Guille, un relato muy bueno que deja al lector con la intriga hasta el final.
ResponderEliminarMe a gustado mucho, os deseo mucha suerte en el reto del tintero de oro.
Besos de flor.
Muchas gracias por tu atención y tus buenos deseos, Flor.
EliminarHola Ainhoa y Guille, muy bueno vuestro relato, muy ameno para leer, al principio no imaginaba que quien relataba era un cuervo, pensé en una paloma, por lo confiadas que son, realmente me gustó mucho, saludos buen domingo, PATRICIA F.
ResponderEliminarBuen domingo, Patricia F. Gracias por leernos y comentar.
EliminarHola Ainhoa, Guille. La idea del cuervo como narrador, con su particular interpretación de la realidad que observa, es original y está muy bien pensada, además de acercarnos a la obra de Poe con una óptica diferente. Me ha gustado el guiño a las hermanas Bronte, el repiqueteo incesante de la máquina de escribir y ese final sorpresivo en el que las tres mujeres terminan cruzando al más allá. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge Valin. El sonido obsesivo de la máquina nos pareció importante.
EliminarJamas me cansar♪ de leerte
ResponderEliminarEl silencio inquietantemente ruidoso. Me gusta ese oximoron, como es otra interesante contradicción la ironía con que se maneja la narradora, tratándose de una historia tan dramática. Vaya, ¡así empezaron en Canterville!
ResponderEliminarBueno, no me lo tengáis en cuenta, después de todos estos comentarios que he leído, y que suscribo, tenía que decir algo distinto. Me ha gustado bastante, y os aplaudo por asumir ese riesgo con el tono del discurso.
Abrazos!
Gracias, Isra. Por Canterville también, eso es mucho menos visible.
EliminarHola, Ainhoa y Guille. Me ha sorprendido gratamente el uso de un narrador testigo protagonizado por un cuervo, humanizado pero sin perder su esencia animal, para narrar la historia de las hermanas Brontë. Creo que os ha quedado una trama muy amena con unos guiños góticos y de humor negro que aderezan la historia en todo su desarrollo. Me ha gustado vuestro relato de terror gótico.
ResponderEliminarSuerte en el Tintero, abrazos.
Muchas gracias, Carles Leo, por tu tiempo y tus palabras.
Eliminar¡Hola chicos! Ainhoa y Guille, Guille y Ainhoa. Vuestra historia me ha gustado, por el tono de ese narrador picudo y negro (me encantó la idea) y sobre todo, porque es una historia que lleva dentro otra historia. Eso es lo bueno de los relatos que atrapan. Los vida de los cuervos y lo que ocurre en realidad en la casa, la otra realidad, ajena a ellos, pero interesante porque ubica esa otra historia en una época, en otra dimensión espectral durante la narración, aunque los fantasmas se manifiesten al final. Bien bordado todo para divertirte y homenajear a Poe. Felicidades. Un abrazote.
ResponderEliminarHola Emerencia muchísimas gracias por comentar :) Lo de las historias dentro de las historias es algo que nos encanta. Siempre hay algo más que contar. Buen finde. Un abrazo.
EliminarHola Ainhoa y Guille. Un relato muy valiente con el punto de vista de un cuervo que no desentona para nada y tampoco te saca del relato, lo cual es merito del que escribe. En cuanto a la atmosfera, creo que está muy lograda y el final sorpresivo también. Mucha suerte en el concurso. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras y tus buenos deseos, Pedro Merchán.
EliminarEl cuervo, presiento (En este caso hembra) será protagonista de mucho de los relatos que presentamos en esta edición.
ResponderEliminarEn vuestro relato visualizo esa casa habitada por tres hermanas volcadas en la literatura como tradición familiar. Ese fantasma silencioso y educado (pues no hace ruido) da un puntito de humor a la narración. Que por otro lado realiza el córvido con absoluta naturalidad.
Vivir en una casa como esta tan ruidosa y habitada; con aporreo incluido de la máquina infernal puede resultar de lo más incomodo .
Un abrazo.
Hola Francisco: una interesante lectura de nuestro relato. :)
EliminarHola, Ainhoa y Guille. Soy Paco López Castelao. Original relato de fantasmas, muy bien ambientado, con una atmósfera gótica muy lograda, esas tenebrosas hermanas y la embrujada máquina de escribir. Se respira el aroma de Poe.
ResponderEliminarSuerte en El Tintero. Saludos cordiales.
Hola Paco creo que te veo doble :) gracias por tu comentario y es un placer saber que Poe anda entre nuestras letras. Buen finde.
EliminarHola, Ainhoa y Guille. Original relato de fantasmas con una atmósfera gótica muy lograda, esas tenebrosas hermanas y la máquina embrujada. Suerte en El Tintero. Saludos cordiales
ResponderEliminarHola Paco gracias :)
EliminarHola, Ainhoa y Guille.
ResponderEliminarUn relato que te sorprende porque no intuyes quien es el narrador de la historia. Y esos toques de humor y frescura que desquitan la tenebrosidad del mismo cuento. Porque ese final pone los pelos de punta: Estamos bien, seguimos aquí. No sé yo si es para alegrarse, ja, ja, ja
Mucha suerte.
Un abrazo.
Hola Irene, creo que las que más se alegran son ellas. Gracias por tu comentario y buen finde. :)
EliminarBuena historia, buen argumento buen desarrollo. Tremenda. Un placer leerte. Saludos
ResponderEliminarHola Nuria gracias el placer es nuestro de que nos leas y comentes. Buen finde.
EliminarMe gusta mucho el relato. Un trazado de la biografía de las Brontë hecho con acierto. La utilización de un cuervo como narrador ya fue un recurso de Max Aub en "Manuscrito cuervo" y en vuestro caso lo bordáis. Enhorabuena y gracias por compartir
ResponderEliminarGracias, Javier Rodríguez-Morán. Un placer saber que te ha gustado (aunque Max Aub es mucha comparación). Buen fin de semana.
EliminarMe ha gustado mucho la combinación de las hermanas Brontë con el cuervo (en este caso los cuervos) de Poe. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por leernos y por tu comentario. Mª Dolores Romero. Buen fin de semana.
EliminarUn relato que humaniza a los cuervos, los verdaderos protagonistas. Aquí no son seres que provocan espanto o rechazo. El soliloquio de la hembra está muy bien logrado y llena de intriga la narración.
ResponderEliminarLa unión de los córvidos y los fantasmas le dan ese toque gótico que requería el relato.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Gracias Josep nos alegra que te guste. La verdad es que tienes razón y la mezcla de cuervos y fantasmas es muy gótico. Buen a semana.
EliminarHola, Ainhoa!! Vuestro relato es muy original. Me ha gustado mucho que la voz del narrador sea la mamá cuervo. También me ha gustado cómo has descrito a Victoria, Alma y Helena y no me esperaba que ellas fuesen fantasmas. Suerte en el tintero y un abrazo.
ResponderEliminarHola Cristina: Muchas gracias es agradable ver como te sorprendes y que el relato gusta. Buena semana. :)
EliminarHola Ainhoa soy Puri me pareció fantástica esa pareja de cuervos y como narras todo lo que les pasa.
ResponderEliminarMuy buena historia
Un abrazo y suerte en el concurso
Puri
Hola Puri gracias y me alegra que te haya gustado nuestra historia. Buena semana. Un abrazo.
EliminarHola, Ainhoa y Guille. Aunque me repita con los comentarios anteriores me ha parecido original el punto de vista narrativo y en la trama ese trasfondo fantasmagórico de la historia. Muy buen aporte para el concurso que engancha desde el inicio.
ResponderEliminarSaludos y suerte.
Hola JM Vanjav parece que la historia ha gustado. Y es agradable saber que la historia engancha que tengas buena semana.
EliminarInteresante esa visión de esas hermanas Brönte, no las célebres escritoras. Sino otras, también dedicadas a escribir. Y una de ellas suspirando por una mujer, de lo que no se habla. Pero los cuervos son testigos.
ResponderEliminarY la revelación de que están muertas. Algo que a los cuervos les resulta muy natural.
Bien contado. Un abrazo.
Muchas gracias, El Demiurgo de Hurlingham. Los inteligentes y muy míticos cuervos lo saben todo.
Eliminar¡Hola! Vengo a visitaros desde "El tintero de oro", a veces participo y otras leo a los participantes. Me ha gustado vuestro relato y el blog (tambiñen he leído al "limón".
ResponderEliminarNos leemos.
Hola, Jose Lezcano. Un placer leerte, y que nos hayas leído y lo hayas pasado bien. Nos leemos, por supuesto, cuando quieras.
EliminarUrracas , cuervos, aves de terror... Tan malignas y brujeriles como esta historia genial... es un buen relato, y una encantadora historia.
ResponderEliminarHola Gustab gracias :) historia de terror sin ave es como un jardín sin flores. Buena semana.
EliminarUn cuervo narrador. Por supuesto que evoca el espíritu de Edgar Allan Poe.
ResponderEliminarHola M. Cristina :) muy cierto lo que dices. Un saludo. Gracias por la visita.
EliminarUna historia de lo más inquietante, a mantenido mi atención hasta el último renglón, os felicito digna de los "Cuervos" de Edgar Allan Poe.
ResponderEliminarSaludos y gracias porque he disfrutado de la lectura.
Hola Rosana, gracias a ti por leernos y por la visita. Un saludo.
Eliminar