Se cumplen diez años desde que
un venusino y una terrícola se conocieron a través de las redes sociales. Fue
noticia su flechazo, y sus problemas para obtener la doble nacionalidad
planetaria. Su historia fue trending topic: mediante un crowdfunding se logró
alquilar un lugar adecuado para las necesidades biológicas del venusino. El
objetivo era que la pareja pudiera conocerse físicamente.
Entonces empezaron los
problemas. Algunos gobiernos sospechaban de espionaje, o de riesgos biológicos.
Se prohibió el acceso al espacio aéreo de sus respectivos países. Pasaron unos
meses sin novedades informativas. Hasta que vendieron la exclusiva de su unión
por el rito balinés.
Nadie supo cómo entró Daigo,
el venusino, de forma ilegal para algunos. Para otros era un aventurero, o una
criatura de recursos. Incluso una historia de amor que pedía a gritos serie de
Netflix. Su amada, Haiko, nunca desmereció. Consiguió comprar una pequeña isla,
ahora su hogar. Es un país independiente que vive de sus recursos naturales y
del turismo cultural. Hay lista de espera para casarse allí. El país, como
recordamos hoy, se llama Libre.
Libre tiene pocos habitantes.
Entre ellos se incluye cualquier etnia o procedencia. También seres extraterrícolas.
Como sabemos, la biología reproductiva de los venusinos es muy lenta: Haiko y
Daigo tienen una preciosa hija, y unos gemelos adoptados. Humanos.
El venusino tiene hasta nombre japones. Estaban hechos el uno para el otro. La isla Libre debe ser sin duda Cuba, como anuncia el coctel, que no sé si estara prohibido a estas alturas.
ResponderEliminarMe atrevo a pensar que la cola no sera tan corta como anuncias.
Me parece admirable que escribais un relato dos personas sin que se note. El taller de escritura en el que participo se llama "el vicio solitario"
Saludos
Muy amable al dedicarnos unas palabras tras leer. Gracias, Gabiliante.
EliminarMe fascina esa historia de amor y desde luego que iré a visitarlos a Libre. En el fondo, yo también soy un poco venusiana... Besos :D
ResponderEliminarSeguro que eres bienvenida :) todos tenemos algo de venusianos sin duda. Cuidate mucho y buena semana amiga.
EliminarGracias, Margarita. Cuídate y descansa todo lo que puedas.
EliminarEspero que n o se los coma el turismo y todo lo que trae consigo. Por lo demás es muy tentador visitar Libre y ver el tipo de mundo que han organizado allí, pero lo dejaré pasar para no contribuir a ese colapso por exceso de turismo.
ResponderEliminarGenial tu micro.
Un abrazo.
Hola Rosa esperemos que asi sea. Es muy amable por tu parte seguro que lo agradeceran. Un placer recibir tu visita. Buena semana. :)
EliminarGracias por leer y comentar, Rosa Berros Canuria.
EliminarLas redes sociales sirvieron. Y en forma superlativo, dando lugar a un amor de otro mundo.
ResponderEliminarQue fue el origen de una nación avanzada emocionalmente.
Un abrazo.
El Demiurgo de Hurlingham
Muchas gracias, El Demiurgo de Hurlingham.
EliminarMuy buena noticia, que nos trae una historia romántica extraterrícola.
ResponderEliminarMe ha gustado un montón.
Un saludo.
Gracias por tu tiempo y tus palabras, Cynthia Soriano.
EliminarMe ha parecido una utopía preciosa, como llamarle al País Libre, como todo debería ser, en realidad. Sin prejuicios, ni rechazo a lo desconocido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por verlo así, Irene F. Garza.
EliminarPues ya tenemos destino vacacional para dentro de 10 años, como ya conocemos el futuro iré reservando plaza para ser el primero jeje. Sería bonito desde luego un romance interplanetario y de seguro aparecería en todas las revistas del corazón. El venusino pasaría algo de frío en la Tierra, pero para eso está la calefacción. Muy orginal vuestro micro. Un saludo.
ResponderEliminarEl venusino tendría que abrigarse muy bien, Jorge Valín. Pero nada que no se arregle con buena lana XD. Gracias por tu comentario.
EliminarMuy divertido y ameno micro, que te deja pensando.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Macondo me alegra que el relato te deje pensando es una buena manera de llegar a quienes leen. Un saludo y buen finde.
EliminarEl amor al final siempre triunfa, aquí o en Venus o fuera de la galaxia. Por otro lado, me encanta ese nuevo país, Libre, turístico y fuera del amparo gubernamental, je, je. Diez años nos quedan para poder visitarlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Hola Pepe es gratificante que el amor supere tantas cosas y si ya nos queda menos para poder visitar Libre nosotros estamos pensando en ir preparando las maletas. Un abrazo.
EliminarBuena noticia, no solo por el éxito de la relación entablada, sino por la creación de una nación con esas características tan notables, que invita a sumergirse en profundidad en su peculiaridad insular. Buen micro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Carles Leo. Un placer leerte, y te agradecemos tu tiempo y tu comentario.
EliminarGenial micro con una historia de amor imposible. Me encantó el nombre de la isla y el concepto. Espero que el venusino sea buena gente. Sospecho que sí lo es. Un abrazo...
ResponderEliminarPara entrar de "ilegal" y atreverse a todo, fijo que el venusiano es buena gente. Muchas gracias por leer y comentar, Ana Piera.
Eliminar¡Hola, Ainhoa y Guille! Ostras, una noticia que me ha llevado directamente a Star Trek. Me gusta que hayas incidido en un tema poco tratado en historias de extraterrestres como es el nuevo marco legal de relaciones que deberá aplicarse. El derecho interplanetario será un rama apasionante. Una noticia que nos apunta a que los extraterrestres ya están entre nosotros a día de hoy, e incluso mantienen relaciones con los humanos. Quizá hubiera estado bien una pequeña nota que nos indicara cuándo se dieron a conocer. Una noticia que nos avanza los problemas cotidianos que vendrán después de la Noticia con mayúscula que es la existencia de una especie inteligente extraterrestre y además tan cerquita nuestro. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu tiempo y tus reflexiones, David Rubio. Cuando no debería haber problemas nos los inventamos.
EliminarUna historia de amor futurista y esperanzadora. Muy buen micro. Felicidades.
ResponderEliminarGracias por tu tiempo y tu comentario, Marta Navarro.
EliminarEs una historia de amor preciosa y alentadora, y como ya les han dicho, no es ta sencillo escribir a dos cabezas y/o corazones sin que se note la costura. Bravo. Google me tiene hace días en el anonimato: soy Juana Medina y les envío un cálido abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tus cálidas palabras, Juana Medina. Y por tu tiempo.
EliminarPues no es tan raro vuestro cuento. Yo he conocido a cada uno que llamarlo marciano es poco decir jeje
ResponderEliminarBueno, no sé si dentro de diez años será posible, ya cuesta a muchos aceptar la diversidad interracial para emprender la intergaláctica, aunque Venus es el planeta que representa al amor, dicen.
Buen trabajo y con un puntito de buena voluntad entre mundos diversos.
Hola Tara, gracias por tu comentario la verdad es que es difícil los mundos de diversidad pero como dices con ganas y trabajo vamos dando pasitos. Un abrazo y gracias por pasarte.
EliminarQué original!! Me ha encantado!! Un abrazo.
ResponderEliminarHola Maria Dolores nos alegra que te guste. Un abrazo y buen finde.
EliminarMuy bonita historia de amor, por supuesto que me encantaría conocer Libre, debe ser un paraíso, saludos. PATRICIA F.
ResponderEliminarHola Patricia, seguro que al final acabaremos todos visitando Libre de alguna manera u otra. Buena semana.
EliminarGracias por leernos y comentar, Patricia. Si había cola para visitar Libre, va a haber más...XD
ResponderEliminarHola, Ainhoa y Guille y viceversa. Me alegra de que se empiecen a dar este tipo de relaciones interestelares o lo que sea, a ver si de una vez nos entra a los terrícolas la sensatez, aun que no me fio un pelo (de nosotros). Me ha parecido una idea muy buena. Os felicito al 50% a cada uno. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, isan. Es un placer leerte, y que te haya gustado.
EliminarBuena historia de un futuro, con destinos vacionales de todo punto interesantes :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Albada dos, por tus amables palabras y tu tiempo.
EliminarMuy creativo y no deja de tener un toque romántico :))
ResponderEliminarSAludos
Gracias por tu atención y tu comentario, Manuela Fernández
EliminarVoy a ponerme en contacto con ellos, a ver si me aceptan y me largo a vivir allí. Llevaré familia con lo cual ayudaremos a aumentar la población del nuevo país.
ResponderEliminarSaludos.
Seguro que os aceptan. Muchas gracias por tu humor y tu comentario, Pedro Merchán.
EliminarEl amor todo lo puede, desde luego. Espero que les vaya bien a los enamorados en su isla de libertad.
ResponderEliminarUn buen relato el que nos habéis regalado. Un saludo.
Hola Bruno: nosotros también lo esperamos así. gracias por leernos y comentarnos, buea semana.
EliminarGracias por tu tiempo y tu comentario, Bruno.
ResponderEliminarEstá claro que la diversidad genética es la mejor opción para una supervivencia, si además se hace en un entorno idílico mejor que mejor. Aunque la propagación de la noticia no sé yo si tendrá efectos adversos, lo mismo deja de ser poco habitada la isla y se convierte en una Ibiza del futuro.
ResponderEliminarMuy buen aporte.
Un saludo.
Hola Kirke pues eso lo dirá el futuro sin duda alguna si será la próxima Ibiza o no... gracias por pasarte y comentar.
EliminarUna bonita historia de amor que se sale de lo normal, quien sabe si algún día podrá suceder algo parecido.
ResponderEliminarInteresante la noticia.
Saludos
Puri
Una bella historia de amor y libertad. Me gustó mucho!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola MIirna me alegro que te guste un saludo y buen finde. :)
EliminarGracias por leerlo y comentarlo, Mirna Gennaro.
EliminarUna bonita historia de amor y relación interplanetaria, y de libertad! El problema es que los mundos idílicos acaban por convertirlos en no tan idílicos. Me ha encantado! Felicidades! Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu tiempo y tu comentario, Mayte López: nos encanta que te haya encantado XD.
EliminarHola, Ainhoa y Guille. Lo de acceder a Libre es toda una odisea. Yo desde niño he tenido que aguantar crueles burlas por mi amistad con Boby, mi osito de peluche. Incluso ahora, cuarenta años después, todavía nos miran raro cuando nos sentamos en un banco y nos ponemos a hablar.
ResponderEliminarEn cuanto a Libre seguimos en lista de espera y en último lugar, nos dicen que primero están los terrícolas y aliens, después personas y mascotas, en tercer lugar personas y plantas. Nosotros, personas y peluches o personas y cosas como maniquíes somos los que más tenemos que esperar para poder entrar en ese paraíso de libertad sin críticas ni discriminación. Saludos
Es cosa de escribir a la oficina de No Discriminación de Libre, y argumentar que Boby tiene tanto derecho como cualquier criatura. Además, no genera residuos, ni contamina, ni come (supongo). Muchas gracias por aportar otro capítulo a la historia de Libre, JM Vanjav.
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