Fue muy comentado y causó risa. Los de la limpieza encontraron a un borracho dormido en el contenedor y
casi lo trituran. Ni dormir en paz se puede, había dicho. Todo hubiera quedado
en una historieta, si a la noche siguiente no hubiera aparecido un muerto en otro contenedor. Una vez al mes, en el barrio fueron apareciendo hombres,
mujeres en los tachos de la basura. La gente comenzó a asustarse y en las redes
sociales, en blogs y periódicos circulaban todo tipo de rumores, suposiciones, hipótesis
e historias de terror.
Ninguno había muerto allí, no había
sangre. Los habían traído.
Amparo tenía 97 años muy bien
llevados. El último fiambre había aparecido en el contenedor de su calle. Se hizo
la despistada y vio el traslado del cadáver e hizo muchas preguntas mientras
paseaba a su perro Poirot. Subiendo las escaleras le mandó un wasap a su amiga Joaquina.
Le quitó la batería al móvil y la llamó desde el fijo. Media hora después estaban juntas. Tomando café y pastas.
─¿Te
ha dicho algo tu sobrino el municipal?
─
Rober sabe que tiene diez dedos, y sigue opositando.
Se decía de todo, según Amparo. Un asesino en serie, un asunto de drogas, tráfico de órganos, pero esto último
era falso ya que el cuerpo estaba entero, sin heridas y sin sangre. Y lo
primero les parecía raro porque no daba el perfil: un hombre y una mujer jóvenes,
y una anciana. Lo de las drogas se lo dejarían al Rober.
Con la ayuda de un mapa
situaron los contenedores en sus calles. Y durante la semana escucharon y
vieron que era lo que se decía sobre el asunto. Joaquina se lo comentó a sus
vecinos Estela y Jacobo. Habían corrido sonadas aventuras antes y una pareja de
guardaespaldas jóvenes sin uniforme siempre es necesaria. En realidad, los quería
a los dos.
Joaquina acabó llamando la
atención de una pareja de policías. No iba ser la única que había perimetrado
las calles. Entró y salió de varias tiendas y comercios, escuchaba a todo el
que comentaba algo, y no dejaba de dar vueltas en torno a la escena del crimen.
Con cierta brusquedad uno de los policías le sugirió que circulara. Ella sacó
de su bolso su carnet.
─Soy criminalista, detective
privada. Me han contratado y sigo una pista.
─¿No tendría que estar
jubilada?
─Soy autónoma. Pago impuestos.
¿Algún problema, agente?
Cuando la dama se perdió de
vista, los dos hombres pasaron del asombro a la broma malintencionada. Hasta
las viejas nos quitan el trabajo.
Así pasó un mes desde el
último hallazgo macabro. Esta vez se enteró todo el barrio, y Amparo tuvo
localidad preferente. El circulo se cerró en el mismo contenedor donde dormía
el borracho, debajo de su balcón.
Una ambulancia medicalizada, policía,
hasta un reportero de la televisión local. No pudieron reanimarlo. Horas
esperando al juez que estaba en una boda. Toda la gente en los balcones y amanecía
cuando levantaron el cadáver.
Joaquina recibió el video que
le mandó su amiga y llegó con los churros. Amparo que fue enfermera medio siglo
y seguía siéndolo, estaba segura. Una sobredosis de caballo. Por la ropa del
muerto no parecía tener mucho dinero. Alguien le había dado droga tan pura como
para matarlo, eso le parecía razonable. Y a Joaquina también.
Un repartidor en bicicleta
atropellado y estrangulado, una señora mayor a la que roban y estrangulan, una
mujer joven sale del hospital, coge un taxi y aparece estrangulada. Y el último
muere de una sobredosis.
─Una sola cosa diferente,
Amparo: Tres españoles y una extranjera . ¿Un objetivo, y tres víctimas
colaterales aleatorias?
─Hay que tirar de ese hilo
Joaquina.
─Somos cuatro: Estela, Jacobo y
nosotras dos. Podemos hacerlo.
Todo lleva su tiempo, pero además
de oídos e inteligencia les sobraban contactos en campos muy distintos. Los
casos de Joaquina siempre se resolvían en casa de Joaquina. Con toda su tecnología, en torno a una mesa y con la gata Agatha presidiendo la reunión. Antes la
detective había citado a su sobrino Rober para contarle el caso.
Tres de los asesinados
llevaban a un callejón sin salida. La cuarta, Natalia y sus padres procedían del
Este. Habían llegado años atrás. Con la ayuda de un conocido empresario. En realidad,
tenía una red ilegal de acogida y extorsión. Los padres de Natalia eran médicos
y se arriesgaron a acudir a la policía a cambio de protección. Testigos
protegidos que se creían a salvo. Nada más irreal. El empresario esperó ya que
la venganza se sirve fría. Contrató a un asesino profesional. Organizó el plan.
Detuvieron al sicario cuando iba a terminar el trabajo matando a los padres
de Natalia. Cantó de plano. El siguiente detenido fue cierto empresario.
Ainhoa y Guille.
Gracias, Ainhoa, por participar con este relato en el homenaje a Dashiell Hammett y la novela El Halcón Maltés. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarA ti David por lanzarnos estos retos que sin duda hacen que nuestros dedos y mentes se muevan. Deseando leer los relatos de los compañeros. :)
EliminarLos cuidados detalles siempre me complacen, como las dos protagonistas que una poseen un perrito llamado Poirot y Joaquina una gatita por nombre Agatha. La trama desarrollada a pie de calle, en un barrio que podría ser el del lector, lo hace de nuestros días. Un texto adecuado y con desparpajo, ameno y agradable.
ResponderEliminarLos pequeños detalles son importantes, dan vida real. Muchas gracias por tu comentario, Juan El Portoventolero. Y gracias, David, por retarnos.
EliminarInvestigadores de primera, observadores herederos de Agatha y su Poirot. Hablo de los personajes de la historia, claro, pero también de los autores. Me ha gustado mucho. Un saludo
ResponderEliminarSaludos Juana: Tu también eres muy observadora :) gracias por leernos y comentarnos. Un abrazo.
EliminarAinhoa me has tenido con el corazón en un puño todo el tiempo e intentando saber más. Fantástico. Besos cariño :D
ResponderEliminarGracias Margarita nos alegra que te haya gustado. :) Un abrazo enorme.
EliminarMuchas gracias, Margarita. Lo pasamos bien escribiéndolo, y nos alegra que te haya gustado.
EliminarMe ha encantado esa pareja de abuelitas detectives y los guiños a Agatha Christie. Un relato muy entretenido y agradable de leer, Ainhoa. Felicidades y mucha suerte en el Tintero.
ResponderEliminarHola Marta, muchas gracias nos alegra que te haya gustado. :) para ti también suerte en el Tintero y buena semana.
EliminarHola, Marta. Gracias por tu comentario y muy buena suerte para tí también.
EliminarHola amigos , un relato muy al estilo de la señorita miss Deisy o Yésica flecher , con unos perros muy originales en cuanto a sus nombres.
ResponderEliminarMe he divertido mucho te deseo mucha suerte con el reto del tintero de oro.
Saludos de flor.
Hola Flor: Muchísimas gracias nos alegramos de que te haya gustado. Un poco de humor siempre viene bien. Buena semana.
EliminarGracias, Flor, por tu afectuoso comentario. Y por compartir ese humor.
EliminarGrata lectura; unas brillantes e inesperadas detectives hacen de las suyas para frenar el séquito del mal en una afortunada urbe de tenerlas. Saludos!
ResponderEliminarHola Jzkvl gracias por tu comentario y que siempre tengamos quien nos salve del mal. Un abrazo y buena semana.
EliminarMuchas gracias, jzkvi. Inesperadas eran, las detectives, pero valían su peso en seda.
EliminarMe encantó el uso de nombres en laa mascotas, la ubiccaión (de ciudad cualquiera y sus contenedores, y esas mujeres con tiempo haciendo de detectives.
ResponderEliminarMuy chulo. Un abrazo
Hola Albada Dos nos alegramos de que te haya gustados que tengas una buena semana. Un abrazo.
EliminarHola, Ainhoa. Una detective a la altura de miss Marple. Muy bien introducido los homenajes a Poirot y Agatha Christie, y el caso de lo más interesante. ¡Y qué ayudantes!
ResponderEliminarHas conseguido un buefn relato, felicidades.
Hola Bruno muchas gracias por leernos y nos alegra que te gusten los detalles. Un abrazo.
EliminarNos encanta que te gusten los detalles, Bruno. Gracias por tu comentario.
EliminarSimpáticas y efectivas las abuelas detectives, el detalle de la gata Agatha y el perro Poirot, ponen una sonrisa en el rostro. Muy buen relato, enhorabuena.
ResponderEliminarHola Ana: la verdad es que a Joaquina la tenemos mucho cariño hemos vivido con ella algunas aventuras. Buena semana y gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarGracias por tu comentario, Ana. Y por contarnos lo de la sonrisa.
EliminarGran relato de personajes, Ainhoa y Guille, saltan del texto y llevan al lector por la trama plagada de guiños del género. Una lectura amena y, en parte, escalofriante, porque eso de los contenedores se las trae.
ResponderEliminarMuy buena propuesta.
Mucha suerte y un abrazo!
Gracias, Pepe. Siempre es agradable hacer pasar un "buen" rato a quienes leen.
EliminarHola Ainhoa, me gustó mucho tu historia, realmente muy entretenida, muy buena trama, te felicito, muchas suerte, un abrazo. PATRICIA F.
ResponderEliminarHola Patricia muchas gracias también os deseamos suerte y buena semana santa. Un abrazo.
EliminarHola Ainhoa. ¿Sois uno o dos los autores de esta historia tan bien montada?, lo digo por Guille. No le faltan detalles. Me encantó esa “oficina” en casa de Joaquina con toda su tecnología en torno a una mesa presidiendo la gata Ágatha 😊
ResponderEliminarY es que la experiencia es un grado, tener años, si se emplean en conocimientos, suma, no restan, los dos policías infravaloraron a la experimentada criminóloga.
Finalmente se resolvió el caso con buen criterio. ¡Bravo por ese dúo de experimentadas señoras, Amparo y Joaquina!
Enhorabuena por el relato, se lee de corrido y es ameno.
Hola Tara: Gracias por tus palabras :) da gusto. Si somos dos y cuatro manos. Guille y servidora. Nos encanta que te guste. Que tengas una buena semana. Un abrazo.
EliminarNuestra Joaquina recuerda a la Miss Marple de Agatha Christie, y además tiene una obsesión un tanto enfemiza con la autora, hasta el punto de ponerle Agatha y Poirot a sus mascotas. De tanto leer novelas policiacas parece que algo se le ha pegado, pues resuelve los crímenes con acierto, acompañada de su extraña banda detectivesca. Un relato donde le echas mucha imaginación creando una trama bien hilvanda y entretenida. Un saludo, Ainhoa.
ResponderEliminarHola Jorge: Gracias por tus aportaciones y nos alegra saber que es de tu gusto. Que tengas una buena semana.
EliminarDetectives que son mujeres y jubiladas, me ha encantado tu propuesta, así como los pequeños homenajes a Agatha y Poirot, las mascotas. Muy original, mantiene en suspenso hasta el final. Felicidades!
ResponderEliminarHola Matye: Que bien que te guste que tengas una buena semana. Un abrazo.
EliminarAtípicas detectives que descubren una historia de conspiración.
ResponderEliminarMuy bien. Un abrazo.
Muchas gracias, El Demiurgo de Hurlingham. Nos alegra que hayas disfrutado. Buena semana.
EliminarUnas ancianas detectives con un gato ya con esas premisas el argumento pinta entretenido, y a la vista está que lo conseguísteis.
ResponderEliminarDivertida historia contada con gracia.
Un abrazo
Puri
Muchas gracias, DULCINEA DEL ATLANTICO. Nos alegra saber que te ha divertido. Muy buena semana, un abrazo.
EliminarSi, creo que con algo de paciencia TODOS podriamos ser detectives y resolver casos tan singulares como este, mas aun si se es viejo y con experiencia
ResponderEliminarGracias por el comentario, Jose Casagrande.
EliminarHola, Guille y Ainhoa, Ainhoa y Guille, tanto monta, monta tanto y encantado de felicitaros por este relato tan enrevesado como son los detectivescos. Parece ser que a la Joaquina le gusta el oficio, de otra forma me parecería una crueldad que los guionistas le hagan trabajar a edad tan provecta, pero no se les puede quitar mérito. Ha sido un place leeros. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan la verdad es que Joaquina es más joven que Amparo y cierto que es su pasión el resolver crímenes. Un placer que nos leas y comentes. Un abrazo.
EliminarHola, Guille y Ainhoa, una trama muy interesante y entretenida, con guiños a Agatha Christie, como el nombre de la gata. La protagonista una delicia, a sus tantos años sigue desplegando un gran ingenio y energía.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mirna: Si Joaquina tiene mucha energía y cuerda para rato. Gracias por comentarnos y buena semana.
EliminarUn relato con una trama compleja y llamativa por la forma en que aparecen los cadáveres. Eso hace que se lea con facilidad por las ganas de saber como acabará todo el embrollo. Al final, los malos pagan. Muy acertado los nombres con sus referencias y la abuelita detective que paga sus impuestos , me ha sacado una sonrisa. Mucha suerte en el concurso. Saludos.
ResponderEliminarHola Pedro gracias por tu comentario los detalles y el humor nos parecen que son importantes en las tramas es como la sal de la vida. Buena semana y gracias.
EliminarMe encanta que dos simples abuelita sean unas verdaderas detectives. Me gusta cuando alguien con pinta "normal" descubre algún caso detectivesco.
ResponderEliminarMucha suerte!!
Muchísimas gracias Flor :) nos alegra que te guste que tengas una buena semana. Un abrazo.
EliminarMe ha encantado el relato. Intrigante de principio a fin.
ResponderEliminarTambién me encantó la detective, me pareció súper original. No hay que subestimar a olas abuelitas, je, je.
Suerte en el concurso.
Un abrazo.
Hola Cynthia genial que te haya gustado y cierto que hay que tenerlas muy en cuenta. Buen finde.
EliminarMascotas con nombres icónicos y detectives que son mayores pero no idiotas, son detalles que molan. La trama de hampones del este muy actual. ¡Buen trabajo!
ResponderEliminarSuerte con el concurso. Un saludo.
Hola MJ gracias por tu comentario y te deseo mucha suerte a ti también en el concurso un saludo.
EliminarHola, Ainhoa y Guille. La puesta en escena con una protagonista con tantos años como desparpajo y unos colaboradores aparentemente gente normal, pero de primera línea, me parece un acierto para esta trama policial. Los guiños con los nombres de las mascotas también es un detalle que le pone la guinda. Creo que es una historia muy al uso y hasta relato piloto de una serie con personajes muy jugables. Saludos y suerte.
ResponderEliminarHola JM Vanjav muchas gracias por tus palabras y Amparo no, pero Joaquina y sus dos guardaespaldas son habituales de este blog si alguna vez te animas andan por aquí. Un abrazo y buen finde.
EliminarBuena narrativa detectivesca. Saludos cordiales desde Puerto La Cruz Anzoátegui Venezuela. Raquel Peña. Una perla para ti 😍
ResponderEliminarHola Raquel gracias por tus palabras y un saludo desde el sur de España.
EliminarUna historia con unas investigadoras un tanto peculiares, me gusta el enfoque y el desarrollo de la trama.
ResponderEliminarFelicidades por el resultado y suerte en el concurso.
Un saludo para ambos.
Hola Angel gracias por tu comentario. Que tengas una buena semana. Un abrazo.
EliminarMe encantan estas chicas estilo Miss Marple, pero en versión castiza ( no sé porqué las imagino en Madrid) muy original y moderno el relato. Enhorabuena!! Un abrazo, Ainhoa.
EliminarHola María Dolores genial que te guste. Imaginar es gratis y estas señoras tienen mucho peligro un abrazo.
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