Cartas a Thyrsá, de Ricardo Reina Martel

 

 Cartas a Thyrsá sucede en  un mundo que está en continua lucha buscando el equilibrio de la dualidad, que lucha con un enemigo de los que dan más miedo: el que no se conoce y no se ve. Aquellos que vienen de más allá del mar. 

Vi y Mo son Thyrsa e Ixhian. Se aman pero están llamados a la lucha, a preservar lo que queda de algo que se desvanece, viven en los extremos, añorándose y cumpliendo sus destinos para que Erde, su hogar,  siga existiendo  durante un día más.

              

  Una parte importante son también con los personajes que los acompañan: su familia, sus amigos, su pueblo. Me quedo con los instantes, con la felicidad de esos momentos que en nuestra y en su vida son tan fugaces, pero alumbran el firmamento, Ricardo ha sabido hacer en su obra un todo y una parte, con delicadeza, elegancia y mucho trasfondo que hace sonreír por que nos hablan de cosas que ya conocemos.

Avalon, La Tierra media y ahora  Erde son lugares que podemos visitar, a través de las letras y de nuestros sueños.  

 Ainhoa

 

Lo eterno y mil veces sabido se presenta como nuevo y es capaz de asombrarnos una vez más. Esa es la magia de los buenos escritores, la que Ricardo despliega. Un mundo-isla asediado, poemas que sabemos y reencontramos, caminar cruzando bosques y eriales, asistir una vez más a la decadencia de algo que evocamos y queremos salvar a toda costa. Cartas a Thyrsá nos lleva a descubrir de otra manera, a un juego de espejos, al asombro dentro de la memoria. Parece fácil, pero pocos pueden hacerlo. Descubrir desde ángulos nuevos lo ya sabido. Enhorabuena, Ricardo: te atreviste, y has podido.

         Guille.

Gracias Ricardo por compartir con nosotros tu obra, sabemos que hemos tardado un poquito, pero que sepas que Thyrsá ya forma parte de nuestras vidas. Enhorabuena.

Su Blog https://ricardoreinamartell.blogspot.com

Su libro en Exlibric Amazon Casa del libro.