Sacó el
paquete de tabaco del bolsillo y se dio cuenta que estaba vacío. No le dio
tiempo a maldecir, entonces un taxi paró cerca y de el bajaron tres personas.
Reconoció a
Jacobo. Con él venían dos mujeres, una más joven que imaginó sería Estela, y otra de más edad que no alcanzó a
reconocer.
Jacobo
saludó a Eusebio. No tenía buena cara, hacía frío: Joaquina los arrastró dos
calles más allá hacia una tasca que todavía estaba abierta.
Pidió café
con gotas para todos mientras se sentaban en una mesa, el zumbido de la
televisión llenaba el silencio de aquella noche de invierno.
Parecían esperar, los tres recién llegados
miraban a Tardóniz cuyas ojeras llegaban al suelo, sus movimientos eran rápidos
y nerviosos. El no miraba a ninguna parte, sus ojos vagaban por el bar buscando
algo, pero sin buscar nada.
Llegaron
los cafés, de puchero y bien cargaditos contra el frio que se había quedado
esperando fuera.
Las
felicitaciones de Pascua y un poco de charla banal parecieron relajar un poco
el ambiente.
- Ahora sería un buen momento para
que nos contaras el motivo por el cual nos ha sacado de la cama un 26 de diciembre a media noche.
Bebió
un sorbo de café antes de hablar y se quemó, habló en voz baja como temiendo
que las paredes tuvieran oídos. El bar estaba vacío y solo el camarero hacia
guardia.
-Todo empezó antes de navidad mi ex
llevaba un par de semanas sin venir a saquearme, cosa que me extrañó mucho. Nos
llevamos como el gato y el perro, pero no nos deseamos mal. Llamó pasada medianoche al telefonillo y después a la
puerta, me pidió que la dejara pasar la noche en casa, le cedi mi dormitorio y
me fui a dormir al cuarto de invitados. Cuando me levanté ya se había marchado.
Vino
un par de noches más y se marchó antes de que yo me levantara, no le di
demasiada importancia, todos pasamos malas rachas y ella no parecía querer
contarme nada. La última noche intenté
persuadirla para que me dijera algo pero
solo conseguí que se pusiera nerviosa, por lo que no insistí. He probado a
llamarla al fijo, al móvil durante más de una semana y me he pasado un par de
veces por su casa, y nadie sabe nada, el correo se acumula en su buzón y
por casa no ha pasado al menos en un par
de semanas.
-¿Y no has pensado en ponerte en
contacto con la policía? Porque eso es una desaparición en toda regla – le dijo
Estela.
-Todavía no os he contado toda la
historia, no me apetece quedarme en casa, ya han entrado un par de veces, buscan algo, que mi ex dejaría en casa pero
no sé lo que es.
-Si llamo a la policía tocará papeleo, responder a muchas preguntas y el tiempo corre
en contra nuestra. Todavía recuerdo el caso de este verano y como lo
solucionasteis y pensé que podríais ayudarme.
Miró a cada
uno de ellos. Su aspecto era el de un perro apaleado. Se miraron entre los tres
y sabiendo cuál era la respuesta, no lo iban a
dejar en la estacada.
Pagaron el
café. Mientras caminaban hacia los Jardines del Paraíso, cada cual iba con su
monologo interior. Eusebio, algo más aliviado notaba que se le venían encima las muchas
noches sin dormir y toda la tensión. Jacobo
lo miraba disimuladamente pensando que no era tan mal tipo. Estela, más
práctica, miraba a doña Joaquina y medio sonreía sabiendo que la mente de su
vecina iba como una locomotora a doscientos kilómetros por hora.
Cosa del todo
cierta: cuando llegaron a casa de Tardóniz aquello era un simulacro de la
tercera guerra mundial. La luz del contestador parpadeaba, cada cual se sentó
donde pudo. Eusebio puso el manos libres:
-Tiene un mensaje nuevo… Mensaje número
uno recibido hoy a las cero horas y
treinta y cuatro minutos…
-Eu, soy yo, estoy bien, por favor
no me busques…. te quiero.
Colgó el teléfono, se había quedado en estado de
shock mientras Estela y Jacobo buscaban algo que les diera una pista, Doña
Joaquina hizo un par de llamadas y la tercera a su sobrino preferido.
-¿Dónde andas?, durmiendo el mundo
se acaba y a ti te pilla roncando a pierna suelta, mañana a las nueve te
esperamos en la puerta de los Jardines del Paraíso, que tenemos trabajo.
Fue una
noche muy larga, ni la puerta ni los pestillos, ni la compañía trajeron el descanso deseado.
Imagen propia bajo la misma licencia que el Blog.
Aprovechamos para desearos una feliz Navidad y un prospero 2015 y que los reyes se porten. Nos leemos el año que viene. Un saludo abrazos de colores y besos de Sabores.
Lo mismo,muy feliz año. Y...¿como sigue,como sigue,como sigue? XD
ResponderEliminargracias Len, palabrita que os contaremos como sigue..... :)
EliminarMe dejais con la miel en los labios. ¿Dónde estará su ex?
ResponderEliminarFeliz entrada al nuevo año 2015.
Un abrazo
seremos malos muy poquito, jajajajaja feliz año nuevo Carmen y que disfrutes mucho.
EliminarFeliz año.Buenísimo.
ResponderEliminargracias Fearn Fall, feliz año para vosotros tb.
ResponderEliminarFeliz Año. Me encanta el relato.
ResponderEliminargracias Pedro feliz año para ti también.
EliminarFeliz año... soy fan, fan de la Joaquina XDDD
ResponderEliminarFeliz año Chelo, al final club de fans va tener la señora y todo.
EliminarYa están aquíiiii jajajajja
ResponderEliminarMismamente como en la peli Lucas, jajajajajajajaja.
EliminarFeliz Año. Los del Club de Fans XD
ResponderEliminarFeliz año Juan Marcos y Club de Fans de parte de Joaquina, Tardoniz, Jacobo, Estela, El Rober y compañia.... :)
EliminarPero cuándo continuáis.estoy deseando saber que pasa....
ResponderEliminarHasta entonces saludos
Las musas que pasaron de largo, en breve palabrita que estará listo. Buen finde Ambar.
EliminarMas mas mas
ResponderEliminaroído cocina Anton, ya esta por salir del horno....
EliminarFeliz Año (tarde) y digo lo que Antón: más más más.
ResponderEliminarFeliz año Sebastian :) estamos en ello. Al final haremos horas extras. jajajajajajaja.
EliminarFan de poster, una más XD
ResponderEliminar:) Bienvenida al club :)
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