Ese es mi nombre, cumplí
diez años por los menos hace más de un millón de años, quizá no tanto pero
tanto como un mes seguro. La verdad es
que no soy exactamente Juan segundo pero así me llama mi tío que es por el que
llevo este nombre, él también se llama así.
Uno de mis hermanos se llama
Juan también pero como es muy alto y grande lo llaman Juan uno y medio, y a mi
Juan el medio, a mi tío lo llaman de Don
seguido de Juan y a mí me quiere mucho y cada vez que viene me trae algo de
regalo, además es mi padrino.
Mi madre se pone muy contenta
cuando nos visita, sonríe y no riñe,
quiero mucho a mi tío Juan porque es su hermano pequeño y como ella dice, “lo
crió a sus pechos”.
Cuando él está de visita,
todo cambia y se vuelve más festivo y divertido, mamá saca lo que esconde para
las grandes celebraciones, y que ni papá puede encontrar.
Además duermo con él en el
sofá y me libro de los pesados de mis hermanos. Me cuenta sus aventuras y todo
lo que ha hecho durante sus ausencia, a veces cuando voy al baño, escucho a
papa decirle a mi madre que no es bueno que el tío me llene la cabeza de ideas
locas, que acabare siendo como él: un cabra loca.
Ellos piensan que no me
entero, pero sí que les escucho y cuando vuelvo mi tío ya sabe que ha pasado y
me pasa la mano por la cabeza y volvemos a nuestras aventuras y planes de futuro.
Nunca sabemos cuánto tiempo
se va quedar, y cuando llega siempre viene con regalos, cuando se va mamá le
llena las maletas de comida, y de muchos besos y abrazos.
La última vez que nos visitó
me contó que se iba muy lejos, por bastante tiempo, que le habían ofrecido una
aventura en un barco y que cuando volviera iba ser inmensamente rico, y que
prometía mandarme postales de cada puerto que visitara.
Se marchó aquella vez rápido
no quería que mamá llorara ni que papá le montara una de las suyas, mamá que es
muy lista ya le había preparado una
maleta, con mucha comida y ropa limpia, y no lloró, algo que me pareció raro ya
que siempre suele hacerlo.
Se marchó pasada la
madrugada, sólo mamá y yo estábamos para despedirle. Él nos abrazó a los dos y
prometió escribirnos y mandarnos muchos regalos.
Pasó mucho tiempo hasta que
recibimos su primera carta, escribía mucho y mandaba recuerdos para todos, nosotros
le escribíamos. Algunas cartas nos las devolvían, al ver esto él siempre intentó darnos las
señas de a donde podrían llegarle nuestras cartas.
Aquello nos hizo a mamá y a
mí cómplices y compañeros de aventuras, mi padre y mis hermanos se pasaban las
horas fuera. Nos gustaba que llegara la hora de la siesta, entonces mamá y yo
releíamos sus cartas e imaginábamos las aventuras que podríamos vivir todos
juntos.
Hubo un día en que las
cartas dejaron de llegar, hasta vino un señor en vez del cartero, con una cara
muy seria y estuvo mucho tiempo hablando con mamá y después también con papá.
Luego se marchó.
Mamá me entregó una caja en
la que había cosas de mi tío, no había mucho más que decir: algo le había ocurrido. Pasaron los días y mamá no hablaba, papá
estaba enfadado y huía de estar en casa por no ver a mi madre de aquella
manera.
Mis hermanos vivían sus
vidas y no hacían mucha cuenta de ello, yo a veces abría la caja y todas las
cosas que tenía, muchas eran tesoros vamos que no sabía que uso darles, había
un catalejo con por el que solía mirar esperando el barco que trajera de
regreso a mi tío.
Sólo a la hora de la siesta
lograba que mi madre saliera de su mutismo. Releíamos sus cartas, y abríamos la
caja, y comenzamos a crear una historia en la que mi tío no había desapareció
en el naufragio como decían aquellos señores de la compañía.
Logró sobrevivir y llegar a
una isla perdida en los mares, y allí conoció a una joven muy guapa y se quedó
allí a vivir siendo muy feliz y no faltándole de nada. Cada día le añadíamos
algo nuevo, y hablábamos con él contándole nuestras vidas y él nos contestaba
que sentía no poder estar con nosotros, y que seguro que algún día regresaría.
Nunca supimos si todo fue
una invención, un sueño, realidad o un
juego, seguimos pensando que fue magia. Una mañana llamaron a la puerta y mi tío
cogió a mi madre y le dio miles de vueltas mientras ella no dejaba de gritar de
alegría, mi padre salió y tras de mi tío había una señora que era idéntica a la
muchacha de nuestras historias.
Nos presentó y a pasos la
familia crecía…
Juan Segundo, te presento a
tu nueva prima…
Juanita tercera….
Una niña pequeña y
regordeta, morena, me sonreía demostrándome que hay muchos mundos ahí fuera, y
que algún día los dos juntos los descubriríamos.
Fuente imagen propia, misma licencia que el blog.
Es precioso. Me ha encantado.
ResponderEliminar:) a mi me parece muy entrañable, gracias Presentación. un saludo.
EliminarEste Juan segundo sin duda tiene corona, cetro y trono en su reino, que es su familia.
ResponderEliminarUn beso
: ) bonito comentario Carmen me ha hecho sonreír, de seguro que es el rey de su casa ahora compartiendo trono. un saludo y buena semana.
EliminarEl tono, la voz del niño, la manera de pensar ...Impresionante. Enhorabuena.
ResponderEliminargracias las musas que revolotean de vez en cuando por estos lares, un abrazo.
EliminarQué buena memoria, recordar así el pensamiento y la voz de un niño.
ResponderEliminarun poco de eso, de empatia y de no perder el o la niña que tenemos dentro. gracias por el comentario Juan Marcos, buena jornada.
EliminarUna preciosidad de cuento.
ResponderEliminarGracias Merit siempre me han encantado los cuentos. :)
EliminarConmovedor y aventurero. Como La Isla del Tesoro.
ResponderEliminarUna buena descripción, gracias Len. buen finde.
EliminarPrecioso. Un cuento de aventuras, mágico.
ResponderEliminarpara pasar un buen rato en compañia o en soledad, eso como prefiera quien lee. un saludo.
EliminarEs un cuento precioso, Leonor.
ResponderEliminarGracias Anton y espero que lo disfrutaras mucho. un saludo.
ResponderEliminarMe lo he vuelto a leer y me gusta todavia más. Enhorabuena Leonor.
ResponderEliminarGracias por relerlo Presentación y comentarlo dos veces da gusto ver que gusta.
EliminarExcelente relato. Te identificas con él.
ResponderEliminarDicen que todo lo que un escritor escribe tiene algo de autobiográfico, posiblemente así sea.
ResponderEliminarEs precioso. Gracias por haberlo escrito.
ResponderEliminarA ti por leerlo :)
EliminarPrecioso, mágico.
ResponderEliminarme alegra que te lo parezca y la magia que no se pierda. buena jornada.
EliminarMe encanta.
ResponderEliminarme alegra que así sea Lucas.
ResponderEliminarImpresionante.
ResponderEliminarGracias Andres :)
ResponderEliminarPura magia. Tu tienes un don para esto.
ResponderEliminarGracias Sota y como los dones se comparten que lo disfrutéis. Buen finde.
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