A esto debe parecerse el infierno, sin duda alguna:
las llamas purificarán ésta ciudad. Cuando pronuncio su nombre mi boca sabe a
hiel.
Que Dios se apiade de las almas de aquellos que
tocaron mi cuerpo e hirieron mi rostro, ya que yo nunca podré hacerlo.
Todavía en mis oídos resuena un zumbido, mi salida
por aquellas puertas, con los pechos al aire, sin más ayuda que la de la de mi regia persona.
Vi en sus ojos la burla y la ira, y a esa miserable ramera, que de haber podido
hubiera machacado mi rostro.
Quedará una cicatriz de ello, no hay duda, pero más
profunda será la que dejaré en sus vidas.
Cobarde Gelmírez que me abandonó a mi suerte y huyó
cual rata que abandona el barco antes de que se hunda.
Arde Santiago… ya ardió tu catedral y el palacio donde
yo impartía justicia y sabiduría: los
unos por impacientes y el obispo por codicioso, que Dios lo mantenga con vida
hasta que pueda yo matarlo.
Lloraban los peregrinos mientras el lugar donde
reposa Santiago fue profanado por la turba.
No hay nada más que un camino: conmigo como soberana
y señora, quien así no lo acepte a hierro muera.
Perdón y
clemencia vinieron a pedir aquellos a los que Dios les dio algo de juicio.
Entre ellos el hombre que con su mano impidió que aquella que no merece ni
nombre continuara con su felonía.
No sonaron las campanas para anunciar la nueva
catedral, ni sonarán, ya que, manchadas de sangre, bajo ellas yacen hombres y
mujeres.
Llora Santiago a tus muertos y a aquellos que ahora
piden clemencia. Perdieron mucho con la tiranía de su obispo, pero por su
intransigencia ahora perderán más.
Las llamas mueren por falta de alimento, cae la noche y volverán los gritos y los
llantos de las madres y sus hijos pidiendo misericordia.
Huye, Gelmírez, abandona a tu rebaño que es lo único
que sabes hacer: perro que no suelta bocado, pero que cuando se le pega huye
con el rabo entre las piernas solo preocupándose de poner su vida a salvo.
Se abren las puertas. La ciudad ha sido rendida: seré
yo la primera que entre como dueña y señora.
Mi palabra es ley y yo juzgaré y decidiré los
destinos de aquellos que osaron contrariarme.
Urraca, reina y señora, hoy y siempre.
Fuente de Imagen, Propia bajo la misma licencia que el Blog.
Me parece muy interesante. La reina Urraca cae mal a todo el mundo o a casi todo. Tampoco me parece que pudiera haber hecho otra cosa. Era mujer y siempre estuvo en medio de enemigos.
ResponderEliminarLa verdad es que estoy de acuerdo contigo, fue hija de Alfonso VI que mucho Alfonso fue. Llevaba el mismo nombre que su tia Urraca de Zamora que no fue reina pero de seguro le hubiera gustado serlo y dicen las crónicas que los tenia a todos atados en corto. Yo los veo a todos desde una distancia no los juzgo. Urraca, tuvo muchos frentes abiertos, su primer marido el Borgoñes quería ser rey, su segundo marido el Batallador que tampoco se entendían. Su hermana de padre Teresa que quería pillar mas tajada acompañada con su marido. Gelmirez que ya vemos como las gastaba. Hasta su hijo y parte de la nobleza. Sinceramente en estos tiempos para acabar en el psicólogo. Me gustan tus comentarios y poder charlar sobre estos temas Merit. un abrazo.
EliminarSupongo que también dependerá de la época en la que se estudió. Yo recuerdo que nos decían que era caprichosa, de mucho genio, metomentodo, ambiciosa y que no obedecía ni a su marido ni al obispo. Eso lo hubieran dicho de cualquier mujer. Tampoco se por que se salvaba Isabel la Cotólica, que era tal cual lo mismo.
ResponderEliminarLa historia se cuenta de diferentes maneras y según intereses de quien lo cuenta. También decían mucho de Leonor de Aquitania mas cosas en contra que a favor. Pero una cosa esta clara las tierras y los títulos eran por derecho de estas señoras por lo que ya las habían educado o ellas habían aprendido a defender lo que era suyo. Supongo que de Isabel se saben mas cosas y escondía su bravura con un poco de diplomacia y mucha religión y echo a los "moros" a los judios y tuvo muchos hijos. Urraca andaba a la gresca con todos, sus ascendientes, su padre,Alfonso VI y su tia Urraca, mataron a sus hermanos, desterraron al cid y hicieron lo que les vino en gana. Con esa familia no tendrías muy buena fama. De todas maneras Andres como nunca llueve a gusto de todos, tu puedes verlas como te venga en gana. un saludo.
EliminarTenéis razón. Depende mucho de quien lo cuenta. Pero tu visión de la reina me parece interesante, Leonor. Menudo cabreo lleva.
ResponderEliminarDe mil pares de narices Alodia, teniendo en cuenta que tenia a muchos disputándole lo suyo. Lo de Santiago, ademas de el incidente de la salida con barro y lawless incluido era otra chiña en su zapato, aunque mas grande era el obispo Gelmirez, creo que fue un mal dia este para la reina. Aunque los posteriores fueron peores para los habitantes de la ciudad. un abrazo.
EliminarMe parece que lo más importante era mostrar un carácter fuerte, dubitativo, voluntarioso y traicionado. Si era eso, lo has conseguido, Leonor.
ResponderEliminarMe puse en su lugar, conocía lo que contaban las crónicas y lo que se estudia, Normalmente estas no entienden de sentimientos y experiencias vitales. Por lo que deje que mis dedos escribieran y como bien defines es lo que quedo como resultado. un saludo y buen fin de semana.
EliminarYo he leido que hasta se pegaban, pegarse de verdad, Urraca y Alfonso de Aragón. Que lo mismo los dos tenían motivo, pero a ella le daría muy mala prensa.
ResponderEliminarEso he leído yo que se ponían las manos encima y les daba igual fuera en publico que en privado, Mucho carácter tenían ambos, demasiado. Creo que la Reina Urraca iba sumando mala prensa por momentos. un saludo Ana y gracias por la aportación.
EliminarPero ella era la reina. Igual también fue luego la reina madre. ¿Por qué le fue tan mal?
ResponderEliminarElla era reina por derecho propio, era la unica hija legitima de Alfonso VI por lo tanto reina otro asunto era que te casaran y tu marido ya sea el o sus vasallos prefirieran que el rey fuera el hombre. Como ves hemos ido comentando que esta buena mujer tenia mucho caracter por eso tenia bastantes peleas con todo el mundo. No era de las de quedarse a coser y tener hijos, le gustaba el poder y mandar en lo suyo.un saludo.
EliminarNo se. Siempre que pudo o mientras pudo tuvo a su hijo alejado. Claro que eso nunca lo sabemos, pero quizá no estaba conforme. Ni con que la casaran con el primer marido, ni con el segundo, ni con el hijo. Ella era la hija de un gran rey y quería ser reina, no traspasar u titulo. La reina era ella. Lo mismo no le gustaba nada ir de figurante.
ResponderEliminarComo ya hemos dicho su familia era muy especial y entretenida para escribir un par de enciclopedias. Eso tiene que pesar y bastante, ademas de su padre, de sus tias y de su abuela que era reina por derecho también y que acabo cediendo parte de su poder a su marido. Dicen que su tía Urraca la debió de influir por lo que no es de extrañar que si tu abuela cedió, tu tía no pudo ser reina tu si lo has conseguido y te aferres a lo que es tuyo hasta con las uñas. Creo que con el único que estaría mas contenta seria con su amante.
Eliminar¿Quién era su amante?
ResponderEliminarQuiso haberse casado con el Conde Pedro Gonzalez de Lara pero no se lo permitieron aqui os dejo un enlace sobre el. http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Gonz%C3%A1lez_de_Lara. un saludo.
ResponderEliminar¿Y lo del amante se sabía a voces?
ResponderEliminarHombre la lastima es que no podamos estar allí para oírlo, pero seguro que algo se sabría si no le permitieron casarse y con el tuvo tres hijos naturales y si los hijos no eran del segundo marido o ya estaba sola, como no es la gente cotilla y se hacen cancioncillas de cualquier cosa jugosa seguro que alguna voz que otra darían. Sin ir mas lejos su padre se caso 5 veces y seguro que amantes tuvo unas pocas. un saludo.
ResponderEliminarY a MI me llaman cotilla. Infundios. Buenisimo el relato.
ResponderEliminarAl final todos somos un poco cotillos nos encanta saber que les ocurren a los demás en sus vidas y alegrarnos con sus alegrías y penar con sus miserias, seguro que si no no seriamos lo que somos. Gracias Anton.
EliminarMi suegra dice que siendo ella niña cantaban un romance las que venían con mantas de zamora a los mercados a vender sobre "Los amores de Doña Urraca". Claro que no se si era Urraca la tía o Urraca esta reina. Le preguntaré.
ResponderEliminarEsperaremos a ver que nos cuenta tu suegra, se que había romances de Urraca tia, sobre el asesinato de su hermano Sancho en manos de Alfonso y Urraca por medio de Bellido Dolfos. Hasta de amores que tenia Urraca tia por el cid. Seguro que alguno mas habra. un saludo.
ResponderEliminarEn primera persona, qué bueno. Y los comentarios, para saber más.
ResponderEliminarLo que sale de un texto lo enriquece y todos acabamos aprendiendo algo, seguro.
EliminarTe digo a tí lo que a Thorongil. Una vez se cruzan los personajes. Igual no significa nada. ¿Qué le pasa a la reina luego?
ResponderEliminarSi es cierto que los personajes se juntan en un momento de los dos relatos la cuestión es que no nos lo habíamos planteado, pero es un posible hilo para otra historia. En cuanto a Urraca le paso de todo a la buena mujer. un saludo.
EliminarEs un placer leer a personas que sabe de lo que hablan y lo hacen parecer ta sencillo, tan humano, tan próximo.
ResponderEliminarGracias por lo que me toca Sota, es bonito ver que os gusta y lo valoráis. un saludo.
EliminarExcelente.
ResponderEliminarGracias Fearn por el comentario de paso o he releído, que con tanto relato al final hay entradas que dan ganas y es agradable releerlas. un saludo.
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