Romper la cuarta pared

 


Lunes, Javier ha empezado la semana con buen pie, hace sol, ha salido antes del trabajo y ha aprovechado para ir al cine. Martes, llueve a mares, Javier tiene el coche en el taller y metro no llega. Está nervioso porque tenía una reunión importante. Miércoles, sin coche, sin ascenso y con un humor de perros, el viento se ha llevado su paraguas y los pies están tan mojados como sus ojos, que lloran por una conjuntivitis alérgica. Jueves hoy ni ha ido a trabajar, ahora no soporta la luz, así que espera a que sea de noche. Cuando sale a despejarse casi le cae una maceta encima... 

Son las once de la noche y Tomás deja de escribir al escuchar que llaman a la puerta. Abre y no puede creerse lo que se encuentra:

- Hola Tomas, soy Javier tu protagonista, paso de ti y de tus historias. Toma tus gotas, las llaves de tu coche, tu paraguas, roto por cierto, tus gafas del sol, y ten cuidado cuando salgas. Yo me voy a vivir mi vida, que eres un triste. Déjame en paz de una vez.

Allí se quedó Tomás, mientras Javier bajaba las escaleras silbando alegremente y oliendo la pizza de la Nonna que hacían allí cerca. 


Guille y Ainhoa

Para saber más pinchar aquí



Comentarios

  1. Muy buena tu aportación. A veces se adueña de nuestra vida un guionista poco adecuado y es conveniente tener el valor de suprimirlo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Guille y Ainoa.
    Para no renunciar, ja, ja, ja Muy divertido. Pobre hombre, es que le estaba dando una vida al protagonista realmente miserable.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Buena frase esa "Yo me voy a vivir mi vida" realmente en esta época donde todo es un caos, tanta discriminación, desigualdad, guerras, exclusiones y maltratos, realmente tenemos que sacar valor y vivir la vida con alegría . Creo que hay muchos Javier aqui en mi tierra, jajajaja. Abrazos desde Venezuela

    ResponderEliminar

Publicar un comentario