Algunas detenidas en el recuerdo
en tardes de verano,
otras siguen sentadas
en las paradas del metro.
Otras nos acompañan un trecho
en el camino de la vida,
son un destello
o lámpara que nos da luz
en la senda.
Recorrimos a oscuras
tu París conocido y el mio soñado.
Me enseñaste tantas cosas
que te tengo la mayor deuda:
la del agradecimiento.
Charlas frente a pantallas,
noches de cervezas,
recitales de poesía,
pasillos de hospitales.
Personas que nos tocan
y ya nunca se olvidan:
hacen que nuestras
vidas tengan sentido.
Ainhoa y Guille.
Para Mariac
Imagen propia bajo la misma licencia que el Blog.
Posiblemente decir "echo de menos" sea inexacto. Prefiero afirmar que me acuerdo de Mariac con admiración, respeto y cariño.
ResponderEliminarCierto Guille.
EliminarNo se quien es Mariac, pero adivino que alguien muy especial ya que ha merecido tan hermosas letras.
ResponderEliminarUn abrazo
Si lo es Ambar, una persona muy especial. Gracias por tus palabras. Buena semana y un abrazo.
EliminarLa mano del destino pone en tu camino personas muy valiosas que, de otra forma, sin el azar, nunca hubiéramos conocido.
ResponderEliminarUn saludo
Viviremos entonces todos los buenos momentos que nos traiga la vida y no dejaremos de sonreír un abrazo Carmen.
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