Trama.




Todo empieza
con un roce.

El telar despliega sus nudos,
sisean colores,

y el destino
teje los hilos.






Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.

Comentarios

  1. Precioso poema para un profundo pensamiento.
    Besos

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  2. Muchas gracias, Ambar. Me alegro de que te guste.

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  3. Circe siempre tiene la llave del destino.
    Un saludo

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  4. Me ha gustado la comparación, Carmen. Aunque yo prefiero llamarla Vairë, porque dentro de los rostros posibles cada quien escoge matices. Buena semana, un abrazo.

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