Luces rasantes.



     Cuando la noche y el día se igualan en duración. Eso viene a significar la palabra equinoccio, aplicada a las fechas 20-21 de marzo y de septiembre, respectivamente.


    Durante generaciones, nuestros antepasados observaron con gran atención todo tipo de fenómenos naturales, incluyendo los astronómicos. Llevaron registros puntuales de las alineaciones de astros y estrellas, reconocieron constelaciones, previeron eclipses y crearon calendarios. 

     Este tipo de observaciones astronómicas repetitivas, como los movimientos de las estrellas, los solsticios o los equinoccios, fueron práctica habitual desde el paleolítico superior. Medir el tiempo implica, simbólicamente, controlarlo:  tener la capacidad de predecir y de organizar las actividades económicas, sociales, religiosas.

     Podemos ver muchos de esos lugares en los cuales las luces rasantes siguen marcando el tiempo astronómico y el mágico. Los enlaces que os propongo se refieren a sitios menos famosos, todos igualmente dignos de visita.


Santa Marta de Tera (Tera, Zamora)



Abu Simbel (Egipto)


Artáiz (Navarra)


San Juan de Ortega (Burgos)



Imagen: Wikimedia Commons.

Comentarios

  1. Casi me pierdo esta interesante entrada por culpa de las pequeñas vacaciones de Semana Santa. He visitado la página de Artáiz que me ha parecido espléndida. Volveré para releerla con más detenimiento.
    Besos

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    1. Ya ves que no te lo has perdido, Ambar. Espero que hayas disfrutado tus vacaciones. Y, por cierto, si Artaiz te parece interesante, hay bastante información sobre ella. Desde muchos puntos de vista. Un abrazo.

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  2. Genial. Muchas gracias, Thorongil. Lo he flipado con algunos sitios.

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  3. No hay de que, Len. Me alegro de que te haya gustado.

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